Caldero Político
Con las ideas de Juárez es tiempo de combatir la corrupción, la impunidad y el desánimo; es el momento de revalorar el ejercicio de la política y el reconocimiento de que el pueblo es el que manda y ordena a los servidores públicos.
Estamos ante la inmejorable oportunidad de la sana confrontación de las ideas, de hacer propuestas de altura, del compromiso con sentido social y efectuar un minucioso análisis de la forma en que vamos a empujar al país al desarrollo con unidad y organización.
Entonces, los mexicanos debemos abanderar causas que procuren la garantía de la paz social para todos los habitantes, y los funcionarios deben enaltecer la distinción del servicio público otorgando a las instituciones el honroso lugar que merecen.
Juárez recalcaba que la tarea de un gobernante es cumplir y hacer cumplir las leyes, aplicar un ejercicio democrático del mandato del pueblo; nadie contra la ley sin importar condición política, económica o social.
Los principios de Juárez guían sin duda el ejercicio público que debe crear las condiciones para mejorar las oportunidades de desarrollo y progreso de nuestro pueblo transformando nuestro destino.
Juárez llamó a poner todos nuestros esfuerzos a obtener y a consolidar los beneficios de la paz, bajo la protección de las leyes y de las autoridades para cuidar los derechos de todos los habitantes. Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos, ya que entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.