¿Están listos para esta nueva aventura? Ayuda a tu pequeño (¡y a ti!) a sobrevivir a la transición
Enseñar a tu hijo a ir al baño no es una tarea fácil. Por eso hemos juntado algunos consejos de mamás expertas que te ayudarán a saber si tu hijo está listo y cómo motivarlo a ir al baño y dejar atrás el pañal.
¿YA ES HORA DE DEJAR EL PAÑAL?
Como papá el uso del pañal en un niño llega a ser estresante en cierto punto, en especial ahora que he leído por ahí que algunas mamás empiezan a enseñar a sus hijos a no usar pañal desde antes de que cumplen 1 año de edad. Y es que llega un momento en el que los niños ya no caben en los cambiadores… ¿es momento de quitarle el pañal?
La respuesta corta es: si tiene entre 2 y 3 años, sí, es momento. La respuesta larga es que es un tema tanto físico como emocional que no solo depende de la edad del niño sino de su madurez y de cómo sea su situación de vida. Por ejemplo, si tu hijo se acerca a los 3 años pero tiene un hermanito en camino (o uno muy pequeñito) es poco probable que sea el momento adecuado. El niño está pasando por un proceso emocional difícil al enfrentarse a lo que él considera como reemplazo así que intentarlo en ese momento puede terminar siendo frustrante tanto para él como para ti. Algunas señales que puedes buscar en tu hijo para saber si está físicamente preparado para dejar el pañal son las siguientes:
Su pañal se mantiene seco por periodos de 2 horas o más.
Su pañal se mantiene seco después de una siesta.
Hace popó en horas determinadas o predecibles del día (por ejemplo, justo al despertar o justo después de comer).
Puedes adivinar que necesita hacer pipí o popó por sus gestos (o te lo puede decir).
Puede caminar de ida y de regreso al baño, quitarse la ropa y volvérsela a poner.
Puede seguir instrucciones verbales simples.
Se siente incómodo con un pañal sucio o mojado.
Tratar de empezar antes de que tu hijo esté física y emocionalmente preparado para el cambio puede resultar contraproducente. Así que sé paciente, ya llegará el día en el que puedas empezar.
EL PROCESO
Si sientes que tu hijo ya está listo para dejar el pañal sigue los siguientes pasos para el entrenamiento:
1. Empieza con sesiones en la mañana y en la tarde. Quítale el pañal y déjalo seguir con sus actividades normales (comer, tomar agua y/o jugar), pero asegúrate de sentarlo en el baño cada 15 minutos. Al terminar la sesión ponle nuevamente el pañal. Repite la sesión en la tarde.
2. El tercer día comienza con una sesión del día completo. Lo ideal es que salgas de casa lo menos posible, pero si necesitas salir asegúrate de llevar contigo su bañito entrenador.
3. Deja que tu hijo ande libremente por la casa encueradito. Si no tiene un lugar dónde hacerse pipí o popó lo más probable es que lo haga en el baño.
4. No te olvides de darle una recompensa cada que vaya al baño o te avise que quiere ir al baño (pueden ser galletas, estampas o cualquier otra cosa que llame su atención).
5. Limita los líquidos una hora antes de dormir. Aunque al principio debes únicamente enfocarte en entrenarlo de día, si limitas los líquidos seguramente amanecerá seco y te será mucho más fácil quitar el pañal entrenador de noche.
Una vez que inicias el proceso tienes que pensar que tu hijo tendrá accidentes (y no solo uno, sino muchos). En caso de un accidente evita regañarlo, los accidentes son comunes incluso hasta 6 meses después de que inicias el proceso. Sin embargo, si notas que su conducta no es un accidente sino una acción deliberada para llamar tu atención, seguramente será momento de ponerle pausa al proceso y llevarlo con el médico para pedir su opinión.