El jefe del cártel del Golfo y los tres sicarios detenidos declaran ante la SEIDO, en el Distrito Federal
El jefe del cártel del Golfo, José Tiburcio Hernández Fuentes, alias “El Gafe”, uno de los principales objetivos del gobierno federal por su alta peligrosidad, fue identificado como responsable y principal impulsor de la violencia generada a partir de febrero pasado en el corredor Matamoros-Valle Hermoso-Río Bravo, en Tamaulipas.
Esto debido a “la pugna por el control de las actividades ilícitas, en particular el tráfico de drogas”, indicó el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
“El Gafe” fue detenido en un operativo realizado este viernes en Reynosa, Tamaulipas, junto con tres de sus principales lugartenientes.
En un mensaje dirigido a los medios, Rubido señaló que, tras un fuerte enfrentamiento, se detuvo en la colonia Vallarta a los delincuentes, a quienes se les incautaron dos armas largas, tres cortas, tres granadas de fragmentación, un vehículo, así como casi 300 mil dólares y cerca de un millón 200 mil pesos en efectivo.
Intento de rescate
El comisionado Rubido detalló que tras la detención de Hernández Fuentes –quien detentaba hasta ocho identidades diferentes, lo que dificultó al principio su localización– se desató la violencia en Reynosa por más de tres horas, ya que más de 60 sicarios armados en 15 vehículos atacaron la sede de la PGR en la entidad, con la idea de rescatar a su jefe, lo que propició que tres fueran abatidos por elementos del Ejército y la Policía Federal, y dos elementos policiacos locales fueran heridos.
En este operativo los sicarios utilizaron armas como AK 47 y R15 para enfrentar a las fuerzas federales, precisó Rubido, y añadió que no lograron su objetivo, pese a que también bloquearon calles y avenidas aledañas con tráilers, autobuses y coches particulares, para tratar de impedir que se trasladara a los detenidos al aeropuerto horas más tarde. Algunos de estos vehículos fueron incendiados.
Además, los delincuentes propiciaron diversos cortes a la circulación en las principales vías de Reynosa, causando preocupación y temor entre los habitantes, por lo que las autoridades locales alertaron por diversos medios a la población sobre la situación de riesgo.