El Papa Francisco anunció la creación de quince nuevos cardenales electores y otros cinco no electores, con representación de algunos países que nunca tuvieron y solo uno procedente de la Curia vaticana.
El pontífice comunicó las identidades de los nuevos cardenales, que nombrará como estaba previsto el 14 de febrero, y en la lista total aunque los europeos serán los más numerosos (119), los procedentes de América ya serán 61, entre ellos los nuevos electores de México, Panamá y Uruguay.
Y en plena crisis de la llegada de inmigrantes al sur de Italia, decidió hacer cardenal al italiano Francesco Montenegro, responsable de la Iglesia en la Isla de Lampedusa, donde recibió en 2013 al Papa, quien recordó en aquel lugar el drama de los cientos de indocumentados que se ahogaron allí al abandonar África.
El Papa destacó que los nuevos cardenales son procedentes de catorce naciones de todos los continentes y que representan el vínculo inseparable entre la Iglesia de Roma y las Iglesias particulares presentes en el mundo.
Solo dos son italianos y los hay originarios de la “periferia” de la Iglesia católica, como Etiopía, Vietnam, Nueva Zelanda, Birmania, Tonga o Cabo Verde, entre otros.
En la lista de nuevos cardenales están el arzobispo español de Valladolid, Ricardo Blázquez, además de Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia (México); el también español José Alberto Lacunza Maestrojuán, arzobispo de David (Panamá), y Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo (Uruguay).
Precisamente hace pocos días el papa Bergoglio llamó la atención sobre las que consideró 15 enfermedades que acechan a la Iglesia y a la Curia romana, como el alzheimer espiritual, el sentirse inmortal, la mundanidad y el exhibicionismo o la vanagloria.
El Vaticano destacó por medio de su portavoz, Federico Lombardi, que solo hay un cardenal de la Curia y el Papa además recordó que los próximos 12 y 13 de febrero, antes de la creación formal de los nuevos cardenales, habrá un consistorio.
Esa reunión de los cardenales, dijo el pontífice, estará destinada a reflexionar sobre las orientaciones y las propuestas para la reforma de la Curia romana.