Científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur declaran haber creado con éxito un embrión vivo de un animal que ha estado extinto por tres décadas –un avance que podría ser usado eventualmente para revivir otras especies que han sido previamente borradas de la existencia–.
Utilizando material genético preservado de la Rheobatrachus silus o Rana Australiana, extinta desde mediados de 1980, los investigadores insertaron el ADN en los huevos de una rana donante de una especie similar –un proceso muy parecido al que se usó para clonar a la oveja Dolly–. Luego de varios días, el embrión de la Rana Australiana cobró vida por primera vez en 30 años.
Mike Archer, investigador de la UNGS, dice que al principio el huevo parecía inactivo. “Pero entonces, de repente una de las células se dividió y luego se dividió otra vez y otra vez”, señaló.
“Es la primera vez que esta técnica ha tenido éxito en especies extintas”, comentó Michael Mahony, biólogo de conservación, al diario Sydney Morning Herald. Aunque el embrión finalmente fracasó al no desarrollarse en un renacuajo, los científicos dicen que es solo cosa de tiempo para que este proceso, llamado transferencia nuclear de células somáticas, tenga éxito al llevar esta u otras especies de vuelta a una adultez viable. “Esperamos que nuestro amigo salte otra vez”, agregó Archer, el investigador de la UNGS.
Hasta hace poco, la noción de resucitar animales que ya no existen pertenecía al reino de la ciencia ficción. Pero a medida que las técnicas de transferencia de células mejoran, hay un rayo de esperanza para las incontables especies que se están acercando cada vez más a la extinción cada año y también para aquellas que se había pensado que estaban perdidas en el tiempo.