Véritas Liberabit Vos
“Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado un alma que perdona; destruido un corazón que lora”
(Proverbio hindú)
El pasado 15 de junio se celebró en algunos países de Sudamérica especialmente en Argentina el Día Nacional del Libro, una tradición que data del año de 1908, de una forma similar en México por decreto presidencial desde 1979 se instituyo el 12 de noviembre como el Día Nacional del Libro dentro del marco del nacimiento de la poeta mexicana Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz (1651), nuestra décima musa, quién fue una defensora del derecho a leer, una figura entregada a los libros y el fervor por el saber, aunado a estas celebraciones el Libro tiene una fecha establecida por la UNESCO como su Día Internacional siendo la fecha elegida el 23 de abril, donde de acuerdo a la historia es la fecha en que coinciden los fallecimientos de los grandes genios literarios Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare, así como del Inca Garcilaso de la Vega de quienes se dice fallecieron en el año de 1616 nombrando a Madrid como la capital mundial del Libro.
Esta fecha es una conmemoración celebrada a nivel mundial con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, dándole al Libro la categoría de ser un instrumento de transmisión cultural de la historia de la humanidad, que aún incluso con las nuevas tecnologías es y sigue siendo una herramienta fundamental para el desarrollo de cualquier persona o sociedad.
El libro y por ende la consecuencia lógica del mismo que es la lectura no solo proporciona información sobre determinados tópicos, es un instrumento primordial del crecimiento y progreso de las poblaciones ya que a través de ella se educa a los ciudadanos, se crean hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración, se recrea, entretiene y fomentan valores, la lectura brinda las alas para que la imaginación vuele alto y el intelecto profundice en un océano de riquezas que forjan el bagaje cultural de aquel que disfrute la lectura.
Por esta razón la Lectura debe ser dentro de las acciones Educativas de un Estado uno de los vectores más importantes para incidir en el desarrollo y progreso, teniendo presente siempre que si desde las edades tempranas a los niños les inculcamos el hábito de leer estaremos cooperando en formar adultos que piensen y tengan un panorama cultural mucho más amplio, proyectando entonces en ese fomento a tan importante actividad, es que el Gobierno del estado por medio de los Servicios de Educación Pública están trabajando en la línea tres del Proyecto de Innovación Escuelas en Movimiento para llevar a los diferentes Municipios del Estado no solamente libros sino un procedimiento para que de una manera atractiva con el apoyo de los Padres de Familia se empiece a construir un escenario de lectores.
Entre el mes de mayo y lo que va de junio se han estado entregando en más de 170 Escuelas Indígenas una Biblioteca Móvil con una dotación de 105 libros equipada con una sombrilla y ocho cojines para que los libros lleguen a los niños y de una manera atractiva el padre de familia sea el ejemplo de esta valiosa actividad, en Escuelas Rurales se han instalado en más de trescientas Escuelas equipos de perifoneo para que junto a su dotación de libros se pueda escuchar a distancia el ameno relato de un padre de familia o un alumno que desea compartir este gran tesoro, y para variar la estrategia en otro concepto se han entregado en Escuelas Secundarias canastas con libros que hacen las veces de Itacates culturales para llevar a los parques, jardines, plazas un breve espacio cultural que reviva la convivencia y nos acerque como familia.
Tres diferentes caminos con un mismo objetivo: Biblioteca móvil, Perifoneo, Itacate serán un valioso instrumento para llegar a las mentes, corazones y sentir de los niños de nuestro Estado para que participando cada uno de los actores educativos como es Gobierno, Escuela y Padres de familia veremos llegar ese sueño que 1921 tuvo el primer Secretario de la SEP José Vasconcelos de convertir a nuestras juventudes en seres revestidos por el escudo de la lectura, ya que como diría el gran poeta nicaragüense Rubén Darío “ El libro es fuerza, es valor, es alimento, antorcha del pensamiento, y manantial del amor”.