La renuncia ya fue aprobada por el Papa Francisco
El obispo de Autlán (municipio de Jalisco), Gonzalo Galván, dejó su cargo religioso antes de cumplir con el tiempo canónico, por supuestos problemas de salud. Galván es acusado de encubrir a un sacerdote que abusó sexualmente de un menor.
La renuncia ya fue aprobada por el Papa Francisco, quien hace unas semanas anunció la creación de un tribunal en el Vaticano que se encargará de juzgar a los prelados acusados de cometer o encubrir la pederastia y el abuso sexual.
De acuerdo a la agencia AFP, la renuncia del obispo jalisciense se suma a la de muchos sacerdotes que, tras la creación del juzgado papal, dimiten de sus cargos para evitar ser juzgados.
Gonzalo Galván Castillo, de 64 años de edad, fue obispo de Autlán cuando el sacerdote Horacio López fue acusado, en 2009, de abusar sexualmente, 13 años atrás, de un joven que tenía 11 años.
Aunque la denuncia fue levantada e investigada López no cumplió condena de ningún tipo y únicamente fue trasladado a otra diócesis, donde actualmente ejerce sus funciones clericales.