La oferta que ha hecho el Porto para hacerse de los servicios de Iker Casilla podría resultar atractiva para el arquero español.
Según confirmó a los medios portugueses el agente del jugador, Carlo Cutropía, Iker “está muy entusiasmado” con la idea de recalar en el equipo que dirige Julen Lopetegui, antiguo preparador de porteros de la selección española.
La competencia por el puesto
El entusiasmo no es gratuito, se trata de un equipo con base española donde coincidiría con Iván Marcano, José Angel, Cristian Tello, Alberto Bueno — producto de La Fábrica merengue –, Adrián e incluso Andrés Fernández, si es que a éste no le enseñan la puerta de salida antes, precisamente, para abrirle un hueco a Iker.
La situación en la portería de los Dragones también tiene lo suyo de complicada y les urge un arquero de cierta experiencia y renombre, de ahí que antes de acudir a Iker hayan buscado a Miguel Ángel Moyá, quien parece estar destinado a fungir como suplente de Jan Oblak en el Atlético de Madrid.
El equipo que dirige Lopetegui volvió al trabajo este lunes. Sin Fabiano, cedido al Fenerbaçhe, aún quedan tres arqueros en nómina y ni uno, al parecer, del gusto del entrenador.
Helton, veterano brasileño de 37 años, renovó su contrato hasta 2017 apenas el pasado 8 de junio luego de una década defendiendo los colores del Porto. Bastión del equipo en sus buenos tiempos, se vio apartado del equipo durante gran parte de la temporada debido a una lesión en el tendón de Aquiles y apenas pudo disputar 978 minutos, repartidos en 11 encuentros, siete de Liga y cuatro de Copa, en los que recibió un total de siete tantos.
Su ausencia provocó que fuera el también brasileño Fabiano quien se hiciera con la titularidad disputando 38 encuentros, en total, en los que mantuvo la portería a cero en 24 ocasiones y recibió 22 tantos. Sin embargo, apenas volvió Helton, Fabiano volvió a la sombra.
Peor la pasó Andrés Fernández, quien llegó al Porto procedente del Osasuna el verano pasado. Nunca logró convencer a Lopetegui y desde su llegada vivió a la sombra de Fabiano.
Ricardo Nunes, por su parte, mantiene el rol de jugador comodín. Oficialmente jugador del Porto B en la Segunda División Portuguesa, donde funge como segundo portero, entrena y viaja con el primer equipo cuando hay necesidad de completar la convocatoria. Y a los 33 años, se ve más cerca del retiro que de un salto a formar parte del primer equipo a tiempo completo.
De recalar en el Porto, Iker solamente tendría a Helton como competencia real por el puesto. Una competencia en la que lleva ventaja, tanto por cartel, como por convivencia e historial de trabajo con Lopetegui. Pero sobre todo, llegaría a un Do Dragao que este año verá, de nueva cuenta, noches de Champions League y lo recibiría con los brazos abiertos.