El Espanyol anunció el traspaso de su arquero titular Kiko Casilla al Real Madrid en una operación que rondaría los seis millones de euros (6.5 millones de dólares), según fuentes no oficiales.
Tras confirmar el acuerdo para la venta, desde el club blanquiazul programaron una conferencia de prensa en la que Casilla pudo despedirse de sus aficionados después de ocho años en la institución y cuatro temporadas en el primer equipo.
“El Espanyol me dio la oportunidad de ser profesional y ser importante. Lo llevo muy dentro”, reconoció emocionado Casilla. “Es un día difícil para mí. Le pido a la afición que lo comprenda, siempre seré un ‘perico’”, añadió el guardameta, antes de asegurar que el Real Madrid “es un tren que pasa solo una vez en la vida”.
Casilla, que se mostró “muy contento de poder fichar por el Real Madrid”, regresa al club de la capital española después de haberse formado durante siete años en sus categorías inferiores. “Voy con la ilusión de un niño pequeño. Estuve allí con 14 años y ahora vuelvo”, reconoció el guardameta internacional en su despedida en Cornellà-El Prat.
“Quiero disfrutar”, aseguró convencido, y evitó posibles debates sobre la lucha por la titularidad que protagonizará con el costarricense Keylor Navas: “La competencia es buena y ayuda a mejorar”.
Casilla, además, tuvo palabras de reconocimiento para su predecesor en la portería blanca, Iker Casillas, al que deseó “lo mejor”. “Se ha ido una leyenda y el mejor portero de la historia, pero para mí es una oportunidad y quiero aprovecharla”, concluyó.