Con 27 puntos, Gustavo Ayón encabezó al representativo mexicano que se impuso por marcador de 66-58 a la escuadra sudamericana
A Gustavo Ayón le sienta jugar de blanco y con rivales grandes. Durante el último año defendió como dique y ganó cuatro títulos con el Real Madrid, la noche del miércoles estuvo sobre la duela prácticamente los tres primeros cuartos en los que se le cerró el aro al equipo mexicano y sostuvo a la quinteta nacional que terminó derrotando 66-58 a Brasil.
Tras robar un balón que terminó con dos puntos de Héctor Hernández al final del tercer cuarto, Gustavo Ayón apretó el puño derecho y mientras se dirigía a la banca sabía que el cotejo estaba resuelto con una ventaja de seis puntos (49-43).
En el último periodo, México mostró el mismo rigor de todo el torneo para defender y encontró un poco de escape en el ritmo que impone Jorge Gutiérrez como mariscal de campo, la rudeza de Héctor Hernández y el desgaste físico de Orlando Mendez que comenzaron a acertar un poco de disparos a la canasta.
Ayón terminó jugando 39:19 minutos de 40 posibles y México tiene marca de 2-0. Héctor Hernández completó 31:12 minutos y Sergio Valdeolmillos, el entrenador nacional, no pretende variar mucho esta lógica de juego.
“Es lo que tenemos, tenemos que jugarlo mañana así”, dijo el español. “Yo estoy listo, perfectamente en lo físico para el resto del torneo”, confirmó Ayón.
“Tenemos que seguir con los pies en la tierra, aún no hemos ganado nada y tenemos que seguir paso a paso”, declaró Israel Gutiérrez, que terminó dos puntos en poco más de nueve minutos de juego.
Se llevó también un monumental regaño del capitán Gustavo Ayón al final del primer cuarto.
“Tuvimos un error en defensa, pero así nos comunicamos, es parte de la adrenalina en que vivimos el partido; pero afortunadamente ganamos el juego”, señaló.
El triunfo mexicano fue basado en la esencia de este equipo: la defensa.
“Juan (Anderson) ha hecho una extraordinaria defensa sobre Marquinhos Viera, que como bien sabemos es su líder con 21.8 puntos por partido, lo secó (con dos puntos) y lo sentó. Luego cogió a Vitor (Benite) y también le ha hecho una gran defensa”, presumió Valdeolmillos.
Por delante están Panamá y Uruguay, equipos que luchan sin cansancio pero no tienen el mismo físico de unos brasileños que ayer dieron el mejor juego de los tres que llevan en este Preolímpico. “Ahora viene el partido complicado, porque después de todo el desgaste de hoy tenemos que salir por la victoria”, dijo Valdeolmillos, consciente de que es necesario ganar todos los partidos de primera ronda porque en la siguiente semana vendrá Canadá con sus nueve NBA y Argentina con su corazón Luis Scola.