Tal parece que Madonna, de 57 años, abusa de su condición de ‘Reina del Pop’ al grado de ‘castigar’ a todo aquel que ose de llegar tarde a los ensayos.
Así lo anunció una publicación estadounidense, la cual asegura que la intérprete de ‘Like a Virgin’ obligó a uno de sus bailarines a besarle los pies a modo de disculpa por llegar con retraso a uno de sus ensayos: “El bailarín llegó tan sólo unos minutos tarde y no paraba de disculparse como un loco”, explicó una fuente cercana a la Diva.
Y es que Madonna es tan exigente que todo su equipo debe estar consciente de sus necesidades y manías a la hora de ensayar, por lo que antes de que entre en una habitación se aseguran de que todo esté listo para ella.
“Lo primero que hacen los organizadores es tirar a la basura todas las botellas de agua, porque no soporta ver botellas medio vacías. Después apagan las luces y encienden velas porque a ella le gusta que la habitación tenga un aspecto y un olor determinados”, dijo.
El espíritu perfeccionista de la cantante ha rayado en la exageración y en la dictadura, pues en una ocasión una de sus bailarinas se rompió el brazo durante los ensayos, y en lugar de mostrar preocupación, Madonna tuvo un ataque de ira.