Califica de “torpes y miopes” decisiones judiciales que “reconocen como verdadero matrimonio el de uniones simplistas entre personas del mismo sexo”
La Arquidiócesis Primada de México aseveró que está “comprometida la viabilidad del futuro de la humanidad por los embates contra la familia”, refiriéndose específicamente a la legalidad del aborto, el matrimonio homosexual, y la creciente tendencia del divorcio.
En el marco del Sínodo Ordinario de la Familia que se celebra a partir de este domingo en el Vaticano, en el editorial del semanario católico Desde la Fe calificó de “torpes y miopes decisiones judiciales del reconocimiento como verdadero matrimonio el de uniones simplistas entre personas del mismo sexo”.
Expuso que la Iglesia católica seguirá defendiendo los valores perennes de la institución familiar como proyecto del plan divino, “no como ideología humana variante por caprichos institucionales”; expuso que en particular la Arquidiócesis se opondrá al aborto, acción que citó como grave delito y crimen que se busca disfrazar como interrupción voluntaria y legal del embarazo.
Por su parte, en ausencia del cardenal Norberto Rivera Carrera, al oficiar la misa en la Catedral Metropolitana el canónigo y teólogo Julián López Amozorrutia, calificó el divorcio de “trampa” que parece una solución rápida a muchos problemas en la relación marital.
“Si el divorcio es ya fractura de la única carne que se ha constituido por el matrimonio, el volverse a casar se equipara, por lo tanto, al adulterio, una práctica que el sentido común, desde el resorte de nuestra constitución emocional, psicológica y espiritual, reconoce siempre como traicionera y una de las causas principales del desorden social”, dijo.
Durante las oraciones leídas en el templo, pidieron por los trabajos que preside el papa Francisco en el Sínodo para la Familia, que se celebra del 4 al 25 de octubre y en el que participa el arzobispo Norberto Rivera y otros jerarcas católicos de México.
Asimismo, en un tema local, oraron por los nuevos jefes delegaciones del Distrito Federal que esta semana iniciaron su periodo, “para que libres de todo deseo personal y político busquen y promuevan el verdadero bien de cada persona y trabajen por la justicia y la paz en sus comunidades”.