El platillo se ofrece en las ramadas, ubicadas en la franja de playa, en los restaurantes de la plaza principal o los puestos caseros en las calles del municipio.
Los mariscos son el principal ingrediente de los alimentos de Nayarit, donde muchos de los platillos tradicionales mexicanos son adecuados a los productos del mar, como los sopes y chimichangas de ostión, que son muy populares en San Blas.
El platillo se ofrece en las ramadas, ubicadas en la franja de playa, en los restaurantes de la plaza principal o los puestos caseros en las calles del municipio.
El platillo se prepara con un guisado de ostión, sofrito con cebolla, y un caldillo de jitomate, chile guajillo, sal y otras especias, mientras que una tortilla pequeña, gruesa y con bordes se fríe en manteca de cerdo.
Sobre la tortilla se coloca el guiso, que es acompañado con lechuga, o repollo, cebolla, zanahoria en salmuera, queso seco, limón y salsa, además de que se puede acompañar con un agua de cebada, horchata, refrescos o una cerveza fría.
Según el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Sagarpa, la zona de mayor producción en la entidad, se encuentra en la localidad de Boca de Camichín, del municipio de Santiago Ixcuintla, donde se concentra más del 80 por ciento del producto estatal; el resto se divide en otros municipios costeros como San Blas, Tecuala, Acaponeta, Bahía de Banderas y Rosamorada.
En el lugar, se cultivan más de 300 toneladas de ostión al año, y es una actividad de la que participan todos los integrantes de las familias, desde la preparación de las sartas, hechas con conchas de ostión recicladas, tubos, cuerdas plásticas; hasta el cultivo en las zonas de resguardo.
El ostión también ha sido aprovechado en el estado para incentivar a la cultura y el turismo, por ejemplo, la comunidad de Bucerías, del municipio de Bahía de Banderas, desde hace quince años, lleva a cabo el Festival del Ostión, donde se premia al productor que presenta al ejemplar más grande.
Este 2015, en la semana de Pascua, cuando se acostumbra este festival, buzos regalaron cinco mil ostiones, varios kilos de pescado frito y ceviche a las personas que acudan a la quinceava edición del Festival del Ostión 2015.
La meta era superar el récord local de la cosecha del ostión más grande, de 22 centímetros, junto con ello, se lleva a cabo un programa cultural, lo que ha dado fama al sitio donde cabe resaltar, se ha establecido de manera particular una temporada de veda, para mejorar e incrementar la producción.