En el atentado murieron 13 policías y dos civiles, mientras que otras 25 personas resultaron heridas
Quince personas murieron hoy en la ciudad paquistaní de Quetta tras un atentado suicida contra un centro de vacunación contra la polio, según las autoridades.
En el ataque murieron 13 policías y dos civiles, precisó el portavoz de la policía local Dilawar Khan. Otras 25 personas resultaron heridas.
El agresor detonó sus explosivos entre los agentes de policía, que estaban de patrulla, dijo el ministro del Interior provincial Sarfraz Bugti.
“Estamos en una zona de guerra», dijo.
El atentado fue reivindicado por los talibanes paquistaníes, que lideran una insurrección contra el gobierno desde 2007.
“Somos responsables del ataque contra las fuerzas de seguridad en Quetta», escribieron en su página Facebook.
El ataque se produjo fuera del centro poco antes de que los equipos de vacunación salieran hacia varios vecindarios dentro de una campaña de inmunización de tres días, dijo la policía.
Los trabajadores que luchan contra la polio en Pakistán han sufrido varios ataques terroristas en los últimos años.
Los milicianos paquistaníes acusan a los trabajadores del programa contra la polio de trabajar como espías para Estados Unidos.
Los milicianos islamistas intensificaron sus ataques contra los equipos de vacunación después de que un médico paquistaní, Shakil Afridi, fuera detenido acusado de gestionar una campaña falsa de vacunación contra la hepatitis en la ciudad nororiental de Abottabad como como tapadera para un esfuerzo de la CIA por obtener pruebas de ADN de una vivienda donde más tarde un equipo de fuerzas especiales estadunidenses mató a Osama Bin Laden en 2011.
Pakistán es uno de los tres países del mundo donde la polio es endémica, y los ataques talibanes han perjudicado mucho a las campañas de vacunación. Además, algunos paquistaníes temen que las vacunas esterilicen a sus hijos.