Tres jóvenes, entre ellos una mujer de 18 años, fueron detenidos por el asesinato de Edwin Miguel Juárez Palma, a quien le hicieron un rito de iniciación

Tres jóvenes: dos hombres y una mujer, fueron detenidos en Chihuahua por el asesinato de otro joven, cuyo cadáver apareció en bolsas de plástico el martes pasado en el centro de la ciudad de Chihuahua y quien falleció en medio de un rito satánico.

Después de varias horas de investigación, las autoridades de la Fiscalía General del Estado determinaron que Edwin Miguel Juárez Palma, de 24 años, falleció como consecuencia de la luxación de cervicales por estrangulamiento, luego de ser encontrado con lesiones en el rostro por golpes, así como heridas en la base del cuello por un objeto cortante.

La víctima tenía domicilio en la colonia Riveras de Sacramento y trabajaba en un restaurante ubicado en la Plaza de la Tecnología, localizada en la calle Libertad.

Pablo Rocha Acosta, director general de la Policía Estatal, expresó que el caso llamó la atención de las autoridades “por la descomposición social que tenemos hasta el día de hoy, porque ellos (los presuntos homicidas) estaban creyendo iniciar a la víctima con un rito satánico que él mismo solicitó, para resucitar como vampiro”.

Por estos hechos fueron detenidos Iveth Nayeli López Hernández, estudiante de 18 años; Gustavo Adolfo Dorantes Dorantes, de 18 años, empleado del Ciber Frick Shop, y Omar Sánchez García, alias “El Osiris”, de 25 años y originario de Oaxaca, propietario del negocio donde se cometió el homicidio.

Según las autoridades, los presuntos responsables del asesinato practican el satanismo; el reporte de la investigación señala que el día del crimen los jóvenes realizaron un rito de iniciación en el que decidieron tener como víctima a su amigo Edwin Miguel Juárez Palma, conocido como “Piwa” Juárez, a quien sujetaron de las manos y dijeron que sería iniciado en la secta denominada “hijos de bafamed l”, para lo cual lo golpearon y provocaron heridas con una botella de vidrio.

Sin embargo, no está claro si el ritual fue con el consentimiento o no de la víctima.

Por este caso, las investigaciones ministeriales continúan para establecer la participación de una cuarta persona.