Los críticos hicieron pedazos a Batman V Superman: El Origen de la Justicia, pero los fanáticos del cómic hicieron caso omiso a los escritos y asistieron corriendo a ver la nueva entrega de Ben Affleck y Henry Cavill que alcanzó, sólo en Estados Unidos 170 millones de dólares.
A nivel mundial la historia fue la misma, casi medio billón de dólares entraron desde todos los confines de la tierra, casi duplicando el costo de 250 millones que Zack Snyder gastó para traernos esta épica historia.
Esto dejó en claro que a la hora de ir a ver una producción, la mayoría de las personas no se preocupan por lo que un crítico de cine tenga que decir, y es que Batman V Superman era tan esperada, que no importó lo que personas escribieran, a tal grado que Warner Bros. tituló a esto “una desconexión”.
“No hay duda que es un gran logro. Claramente, a la audiencia le ha gustado. Suele haber una desconexión entre las críticas de prensa y las de los espectadores”, compartió Jeff Goldstein, jefe de distribución de Warner.
Al igual que la distribuidora, que tiene “una gran sensación y un orgullo (por) conectar con la audiencia”, Ben Affleck y Henry Cavill se mostraron felices de haber participado en el universo DC una vez más y hablaron de la importancia que arrojan los números.
“Lo que importa de verdad, creo, es lo que diga la audiencia. Porque ellos son los que compran las entradas, ellos son los que quieren ver este tipo de historia, o no. Así que la voz de la audiencia es más fuerte y, después de este fin de semana, la audiencia habrá hablado”, explicó Cavill en una entrevista.
Si los cálculos se mantienen, Batman V Superman será el mejor estreno de todos los tiempos para Warner Bros., superando los 169.2 millones de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte 2. También superó a películas previas de Batman como El Caballero de la Noche Asciende y El Caballero de la Noche.
Por otro lado la gran perdedora del fin de semana fue Legal de la saga de Divergente, que obtuvo tan sólo 9.5 millones en la unión americana, consiguiendo un total de 118 millones en dos semanas a nivel mundial, lo que pondría en riesgo la siguiente entrega al no haber superado su costo.