Le dicen “El Milagrito”, porque cuando tenía 3 años cayó a un cazo de manteca hirviendo, y sobrevivió; ha superado una decena de veces operaciones
Los Encuentros Médicos Quirúrgicos (EMQ) en distintas especialidades son organizados por el Programa IMSS Prospera con la participación de importantes cirujanos provenientes de los Centros Médicos Nacionales del Seguro Social.
Estos encuentros son considerados un acto de justicia social, en los que de manera altruista y voluntaria un grupo de médicos de alta especialidad del IMSS, han decidido ofrecer su talento y esfuerzo a favor de quienes menos tienen.
El joven José Manuel Fausto Martínez de 21 años de edad fue atendido hace 10 años por primera ocasión en un EMQ de Cirugía Reconstructiva, y el mes pasado por segunda vez fue paciente de estos.
Hace 18 años, cuando tenía sólo 3 años de edad, José Manuel en forma accidental cayó en un cazo para freír chicharrones con manteca hirviendo, lo que le ocasionó quemaduras en el 75% de su cuerpo.
Los médicos especialistas atendieron con gusto y sin ningún costo a muchas personas, pero el caso de José Manuel destacó.
El director del Hospital Rural de San Cayetano, lugar en donde se llevó a cabo el Encuentro Médico Quirúrgico de Cirugía Reconstructiva, explicó que en esta ocasión, “se le realizó una cirugía para liberar una cicatriz que tiene detrás de la rodilla y que le causaba mucha dificultad para caminar. Con esta intervención será posible que José Manuel pueda caminar casi de manera normal y hacer lo que le gusta, trabajar y estudiar”
Hace 10 años, fue atendido por primera ocasión en un Encuentro Médico Quirúrgico, entonces los especialistas del IMSS-Prospera le liberaron brazos y piernas, además de otras partes de su cuerpo, que estaban pegados.
Antes, muchos médicos no le daban esperanza de vida, fue llevado por sus padres a distintos lugares e instancias de salud en el país donde le practicaron diferentes operaciones.
En su segunda intervención por cirujanos del EMQ de IMSS-Prospera, en forma reciente, José Manuel expresa emocionado; “me siento muy agradecido, esta cirugía, ha sido bastante buena y ha sido un éxito de los doctores y de todo el personal.”
Sin embargo, aún le falta camino por recorrer para recuperarse de las innumerables cicatrices –externas e internas-a causa de este lamentable accidente.
Pero José Manuel es un ser humano excepcional, con el ánimo de superarse, actualmente se encuentra estudiando el primer año de la Carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Nayarit, ya que dese su punto de vista, una limitación física no es motivo para no seguir adelante.
Tras señalar que prácticamente toda su vida la ha pasado en hospitales, “El Milagrito“, como le llaman los médicos, dice estar convencido de estudiar Medicina, porque el ejemplo de los doctores al ayudar a las personas lo han motivado a querer hacer lo mismo por otras personas.
Finalmente, José Manuel envió el siguiente mensaje: “Nada es imposible en esta vida, si se quiere se puede, Dios da muchas sorpresas, muchas maravillas en este mundo, nos manda magníficos doctores que hacen lo imposible por recuperarnos. Mi mensaje es que la vida siempre continúa y hay que darle la mejor cara, cada quien tiene una misión y hay que salir adelante”.