Fraudes bancarios a la orden

Caldero Político

En este mundo fullero de los fraudes nadie se escapa. Todo se remata y más vale un Judas de plata que un crucifijo de acero, rezan los dichos populares. Ante la certeza de que el más vivo abusa del que se deja, no dudamos de los datos que acaba de proporcionar la  Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), que informó que en el primer trimestre del año 2016, las reclamaciones por posible fraude de clientes de la banca fueron de 1 millón 363 mil 271, lo que representa un 60% más de lo que fue en el mismo periodo del 2015.

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No es de extrañar esa comunicación, porque el organismo indicó que el monto de las denuncias ascienden a 3 mil 072 millones 264 mil 732 pesos, y en la mayoría de los casos la queja  es por consumos no efectuados.

Además, la CONDUSEF indicó que las instituciones financieras que registraron un mayor número de reclamaciones son: BBVA Bancomer, con 316 mil 135;  Banamex con 296 mil 885 y Banco Azteca con 264 mil 089 reclamaciones. Casi nada.

Cabe señalar que las exigencias imputables a un presunto fraude son aquellas en donde el usuario manifiesta consumos no reconocidos por robo o extravío del plástico, la clonación de la banda magnética y las compras remotas o ventas por teléfono o Internet.

Igualmente, amigos, las transferencias electrónicas no reconocidas, el robo de identidad o la falsificación de datos personales así como las prácticas engañosas para obtener datos en cajeros automáticos.

Es cierto, los abusos están al por mayor pero esos tres no son los únicos, sino que casi todas las instituciones bancarias son acusadas de cometer fraudes con sus clientes o prestarse para que otras personas lo hagan dados sus malos sistemas de seguridad que de ninguna manera garantizan la protección de los clientes y, por ende, ponen en riesgo el patrimonio de los mexicanos.

La CONDUSEF, por su parte, solamente proporciona estos dados pero no sabemos si tiene ‘uñas’ y ‘dientes’ afilados para poder sancionar o castigar a algún integrante del sistema bancario nacional. Más de 3 mil millones de pesos perdidos no son cualquier cosa.

VEREMOS Y DIREMOS.

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