Ayer por la mañana el príncipe Enrique se presentó en el hospital St. Thomas de Londres y se sometió a un test de VIH ante la prensa y hasta se transmitió en directo a través de la cuenta oficial de Familia Real en la red social Facebook.
Durante el video, el príncipe británico de 31 años confesó estar “nervioso” y a los pocos minutos el resultado arrojó que era negativo.
Uno de los objetivos para realizarse el test fue demostrar la sencillez del procedimiento y destigmatizar este tipo de pruebas.
Tras concluir la prueba, el segundo hijo de la desaparecida Diana de Gales exhortó a los británicos a realizarse la prueba periódicamente.
“El príncipe Enrique se hizo el test de VIH. Es una simple prueba con un pinchazo en el dedo con un resultado casi instantáneo”, indicaron en un mensaje de Twitter.
En el material reproducido cientos de miles de veces se observa al joven dentro de un consultorio acompañado por un especialista, el cual le explica el método.
“Es sorprende lo rápido que es”, afirmó el quinto aspirante, en la línea de sucesión, a la Corona Británica.