No hay tantos seguidores nayaritas a este personaje religioso, como sí lo hay en Estados Unidos
Por petición del Papa Francisco este año será canonizado Fray Junípero Serra quien hace más de 300 años fuera una figura religiosa importante en lo que se le denominaba “El Nuevo Mundo”, informó en exclusiva para ENFOQUE el vocero de la Diócesis de Tepic, el Padre Rafael Rentería.
“Siendo fraile lo mandaron a esta parte del ‘nuevo mundo’ como lo conocían ellos. Llegó a en barco a Puerto Rico, de Puerto Rico a Veracruz, de Veracruz a la Ciudad de México y de México a Querétaro. En el centro de México estuvo al rededor de 9 años aprendiendo la lengua, evangelizando”, puntualizó.
Fray Junípero Serra -quien nació el 24 de noviembre de 1713 en la villa de Petra de Mallorca (España)- cuando llegó a Tepic se quedó en lo que ahora es el Ex Convento de Cruz para después dirigirse a evangelizar la zona de las Californias, sin embargo a pesar de que estuvo en Nayarit, que hay un semanario con el nombre la ‘Senda de Fray Junípero’, y un popular hotel de la ciudad tiene su nombre, no hay tantos seguidores nayaritas a este personaje religioso, como sí lo hay en Estados Unidos.
“Se embarca desde la bahía de Matanchén hasta el Puerto de Loreto, en aquel momento no se cómo se llamaría, pero de ahí empieza una trabajo de evangelización muy fuerte y contundente. Él es uno de los iniciadores y fundadores de las grandes ciudades que hoy hay en el Oeste de Estados Unidos, lo que es San Diego. Los Ángeles, fundando varias misiones, San Francisco, San Juan Capistrano, de las grandes ciudades de las grandes misiones fueron centros de población que se fueron construyendo dónde repartía la evangelización”, señaló el vocero de la Diócesis de Tepic.
Para que Fray Junípero Serra pueda ser llamado Santo conlleva todo un laborioso proceso, pero se espera que sea en la vistita del Papa Francisco a Estado Unidos –en el mes de septiembre- cuando lo declare ya como Santo.
“Primero se tiene que hacer toda una investigación en torno a su vida, que haya tenido una vida santa, se le declara venerable, después se le declara beato cuando se le comprueba algún milagro que se haya obtenido por su intercesión y después de otro milagro o por decisión del santo padre dado el contexto en el que se haya medido a esta persona se le declara Santo”, dijo el padre Rafael Rentería.