Caldero Político
Contra la sociedad, siguen los bloqueos en carreteras, cierre de vías del tren y control de plazas comerciales, toma de casetas de cobro y daños a edificios públicos entre otras acciones violentas.
Las secciones 7, 9, 14, 18 y 22 de la disidencia en Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Michoacán y Oaxaca han realizado al menos 30 marchas en la capital del país y un centenar de bloqueos carreteros, sobre todo en Oaxaca. El daño está hecho a la economía y contra los empleos: los empresarios estiman en 75 mil millones de pesos las pérdidas por los bloqueos, además de cierre de establecimiento y despido de trabajadores que ninguna culpa tienen del conflicto magisterial.
Además de las acciones agresivas y violentas que afectan el interés público, la CNTE ha logrado evitar el despido de profesores que no dieron clases por participar en marchas; igualmente detuvo el cese de más de cuatro mil 100 que no acudieron a la evaluación en 2015. Para variar, lograron la liberación de ocho líderes presos, y siguen en las mismas, y hasta más violentos SIN DAR CLASES y cobrando religiosamente sus salarios.
El gobierno es rebasado y los ‘maestros’ tienen en un puño a los mexicanos, afectándolos en su vida normal con toda impunidad.
Para variar, ya amagaron con continuar las protestas y establecer un plan de acción “más intenso”, exigiendo a la COPARMEX que no busquen la violencia y la represión, pues “éstas no le convienen a nadie: ni a ellos (los empresarios) ni al país”.
Después de más de tres meses del paro iniciado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la Reforma Educativa, la disidencia magisterial ha radicalizado los bloqueos, marchas y protestas, pese a las concesiones otorgadas por el gobierno federal, como el diálogo con la Secretaría de Gobernación.
Se han mantenido más de 40 horas de diálogo, en las que sin embargo no ha habido acuerdos concretos para resolver el conflicto; las protestas y el cierre de calles y carreteras continúa, perjudicándose al sector productivo, al comercio y al turismo, generándose un clima inestable y de inseguridad.
Así, la CONCAMIN calculó que las acciones de la CNTE han provocado pérdidas por 75 mil millones de pesos, y acaban de echar por tierra el ciclo escolar 2016-2017 en varias entidades.
El cálculo de pérdidas realizado por el organismo empresarial por las marchas, plantones y bloqueos de la CNTE, por 75 mil millones de pesos, es 50% superior a los 50 mil millones que invertirá la Secretaría de Educación Pública (SEP) en remodelar 33 mil escuelas durante la segunda mitad del sexenio.
A eso hay que agregar que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pidió a los empresarios no buscar la violencia la represión, pues “éstas no le convienen a nadie: ni a ellos ni al país”, dado que el conflicto magisterial debe resolverse con diálogo y acuerdos de carácter resolutivo por parte del gobierno federal.
Ante el llamado, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) demandó usar la fuerza pública por los bloqueos y marchas del magisterio disidente.
Mientras eso sucede la CNTE advirtió que si las autoridades optan por esa salida, las protestas en las calles van a continuar porque son parte de la lucha para una solución de fondo contra la suspensión, modificación o abrogación de la Reforma Educativa.
Ya no se sabe si es guerrilla urbana, lucha de clases, demandas justas por la educación o protestas en el marco de la ley. Esas acciones son una capirotada que no solamente atenta contra los niños que están sin clases, sino que perjudica a todos los mexicanos, salvo su mejor opinión.