Arrastra un déficit de alrededor de 2 mil millones de pesos, sin contar los adeudos a proveedores de insumos
El Rector Ignacio Peña González, reconoció que la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) arrastra un déficit de alrededor de 2 mil millones de pesos, sin contar los adeudos a proveedores de insumos.
Confirmó, inclusive, lo que su antecesor Juan López Salazar mantuvo en secreto hasta último momento, como lo es el préstamo bancario de 500 millones de pesos que gestionó a espaldas del Consejo General Universitario, abusando de la confianza que le daban, como Rector, los poderes plenipotenciarios reconocidos por esta máxima instancia de gobierno. Préstamo cuyo destino, por cierto, se ignora hasta el momento. Lo único que se sabe es que el crédito fue obtenido por medio del Grupo Financiero Interacciones en noviembre de 2015, del que la universidad paga mensualmente 5.5 millones de pesos en intereses, más otros cinco millones al capital.
“Esa cantidad, que suma alrededor de once millones mensuales, se comenzó a pagar en este año 2016 y se finiquitará hasta 2022”, informó Ignacio Peña ante los conmocionados catedráticos que forman parte del personal distinguido −hasta el momento− por el sistema de estímulos al desempeño docente. Es imposible renunciar a pagar este crédito sospechoso, pues el astuto ex Rector Juan López lo ligó al subsidio federal, de manera que el banco retiene los pagos en automático.
La sensación de que las cazuelas están vacías en la UAN desbordó la zozobra de los profesores y hubo quien exigió al rector su renuncia inmediata. Otros, sin embargo, llamaron a la cordura y a la unidad para tomar las medidas adecuadas al “gravísimo problema”, puesto que la viabilidad misma de la universidad está en peligro.
Ignacio Peña, por su parte, rehusó renunciar al rectorado que apenas empieza, puesto que hacerlo “sería un acto de cobardía”.
Parte de las causas del adeudo es la decisión hasta ahora inexplicable del anterior Rector de no pagar a la Hacienda Pública los impuestos deducidos a los salarios de docentes y empleados universitarios, así como de no reportar tampoco las cuotas al IMSS, INFONAVIT e inclusive FONACOT. Informó Nacho al respecto que INFONAVIT “podría intervenir en cualquier momento las finanzas de la UAN” si no hay una solución pronta a las exigencias de pago. Y hasta la fecha, con él al frente, no se pagan esos rubros.
Dijo también que cada semana viaja a la Ciudad de México “para tocar puertas en la federación”. Sin embargo, la respuesta ha sido negativa.
Por lo pronto se necesitan 214 millones de pesos para cerrar el año, informó el Rector, cantidad, afirmó, de la que “no hay certeza de cómo conseguirla”.