La consulta preconcepcional, la cual se promueve en todas las embarazadas dentro los sistemas de salud mexicanos, tiene como objetivo identificar y modificar factores de riesgo tanto médicos como sociales. En ese contexto resulta de vital importancia para prevenir depresión post parto.
“Si bien, los cambios hormonales tras dar a luz pueden acarrear depresión, conocer antecedentes tanto propios como familiares de este trastorno en toda mujer, es muy importante para hacer más llevadera la llamada depresión postparto”, indicó a la agencia Notimex, Carlos Eduardo Pérez Ávila, ginecobstetra del Instituto Mexicano del Seguro Social.
De acuerdo con información de la Clínica Mayo, casi el 10 por ciento de las mamás experimentan depresión postparto, es decir, severas dificultades emocionales después del nacimiento de su hijo.
Algunos de los síntomas que se presentan son:
Tristeza: Las mujeres e sienten bajas de ánimo, infelices y desgraciadas la mayor parte del tiempo, aunque pueden empeorar en días u horas específicos.
Irritabilidad: Se siente molesta con el recién nacido, con su marido y con sus otros hijos si los tiene. Piensa que no comprenden por lo que está pasando
Fatiga: Todas las nuevas mamás se sienten abrumadas y fatigadas, pero cuando existe depresión postparto está tan agotada que piensa que padece alguna enfermedad física.
Insomnio: En los momentos en que puede dormir, le cuesta trabajo conciliar el sueño o duerme muy poco, aún cuando deje a su pareja que alimente al bebé durante la noche.
Pérdida de apetito o comer compulsivamente: Algunas no tienen tiempo ni ganas de comer y otras alivian su malestar comiendo en exceso y luego sintiéndose culpables y molestas por subir de peso.
Infelicidad: Lo que antes era un placer ahora es aburrido. Sin incapaces de disfrutar, especialmente durante las relaciones sexuales.
Desesperación: Tienen la sensación de que el tiempo no alcanza, de que no hacen nada bien y de ser incapaces para atender al bebé.
Ansiedad: El temor a quedarse sola con el bebé es agudo. Se tiene miedo a que grite, llore, no quiera comer, etc.
Indiferencia: El bebé es percibido como un objeto, se sienten distantes a su hijo, lo ven como un ser extraño, no logran enamorarse de inmediato. El amor surge cuando el niño crece.
¿Por qué sucede?
Aún no se conocen con certeza las causas. De acuerdo con el médico Pérez Ávila, la influencia hormonal es factor para este tipo de afección. Y, aunque es difícil hablar de prevención, hay aspectos que se pueden considerar disparadores de la depresión post parto. Por ejemplo:
Si el embarazo es no deseado
Si la mujer no tiene pareja estable
Si la paciente cuenta o no con apoyo familiar
Historia previa de depresión (especialmente postparto)
Si el bebé es prematuro o tiene algún tipo de enfermedad
Que la nueva madre hubiera perdido a su madre de niña
Acumulación de acontecimientos negativos: fallecimiento de algún ser querido, pérdida del empleo, problemas con la pareja, carencias económicas, falta de vivienda.
¿Qué hacer?
Un control prenatal adecuado, que además de la vigilancia del embarazo incluya el aspecto de la salud mental de la gestante, es muy recomendable. “Desde las llamadas consultas preconcepcionales, esto es, las que se ofrecen a mujeres antes de decidir un embarazo, es fundamental considerar su aspecto emocional para conocer si están en condiciones idóneas para tener un hijo”, refirió el especialista.
Toda gestante, en especial si es primeriza, tiene temores considerados como normales. “Suelen tener miedo de si su niño nacerá bien, si habrá algún problema durante el embarazo o el parto, entre otros”. Sin embargo, conforme haya tenido un buen seguimiento prenatal y sobre todo cuente con un sólido apoyo de su pareja y su familia, el efecto depresivo posterior al parto será menos impactante.
La depresión postparto puede alcanzar niveles tan severos que la mujer llega a rechazar al bebé, a descuidarlo, o bien, ocurrir todo lo contrario, llegar a ser en extremo sobreprotectora, pero todo esto se puede sobrellevar con un buen control prenatal e incluso preconcepcional. Tradicionalmente los trastornos depresivos tienden a ser ligeramente mayores en las mujeres, y por lo mismo son aspectos que deben tomarse en cuenta a la hora de decidir un embarazo.