Alfonso Cuarón ya filma en la Ciudad de México

El realizador mexicano, ganador del Oscar por la película ‘Gravedad’, regresó a la capital para filmar una cinta alejada de los grandes presupuestos

El ya célebre Alfonso Cuarón dejó de lado las superpro­ducciones, los presupuestos millonarios y el star system hollywoodense para filmar en México una película intimista bajo un esquema de produc­ción cuasi independiente a la que ha bautizado con el nom­bre de Roma, y cuyo rodaje comenzó esta semana en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.

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El director de Gravedad, ganadora de siete premios Oscar, gritó “¡Acción!” este lu­nes en la locación de su oc­tavo largometraje: una casa de dos pisos con fachada en remodelación en cuyos alre­dedores se vive un ambiente relajado y de bajo perfil, pues la producción no cuenta con ostentosos camiones o cos­tosos cámpers para el talento.

Incluso la producción de Participant Media y del pro­pio Cuarón decidió colocar los servicios de alimentación (catering), vestuario, maqui­llaje y peinados, en otras casas que se ubican a media o una cuadra de la locación princi­pal, un trayecto que Cuarón prefiere en ocasiones recorrer a pie.

Son pocos los que se per­catan de la presencia de la producción y menos aún, los curiosos que se acercan a pre­guntar qué están filmando, ante lo que reciben respuestas ambigüas o negativas, pues todo el equipo tiene estricta­mente prohibido dar detalles de la cinta.

Para su nueva aventura fíl­mica, el cineasta se rodeó de algunos de los mejores ar­tistas, ingenieros y técnicos mexicanos, entre los que des­taca el director de arte Euge­nio Caballero, ganador del Oscar por El laberinto del fau­no y el sonidista José Antonio El Tiburón García, también nominado a la estatuilla do­rada en 2013 por Argo, de Ben Affleck.

En el terreno actoral, se encuentran los niños Yalitza Aparicio, Daniela Demesa y Marco Graf, así como la actriz Marina de Tavira (Efectos se­cundarios), quien la tarde del miércoles rodó una secuencia en la que intentaba entrar a su casa sin lograrlo debido a que la puerta se atoraba.

Los requerimientos de la década de los 70, época en la que se sitúa la historia, re­quirió al equipo de vestuario comandado por Ana Terrazas (Rudo y cursi) para que De Ta­vira llevara un pantalón azul marino, una blusa con flores rojas, un collar y un portafolio negro.

El gran ausente en la pro­ducción, por lo menos hasta este momento, es su amigo y eterno colaborador: el ci­nefotógrafo Emmanuel Chi­vo Lubezki, con quien había realizado algunas pruebas de cámara en Los Ángeles, para finalmente decidirse a filmar con la cámara digital Alexa 65 de ARRI.

El puesto de director de fo­tografía está ocupado por el propio Alfonso Cuarón jun­to con Galo Olivares, algo que podría sorprender a muchos, excepto a los que en realidad conocen de la pasión del ci­neasta por la cinefotografía.

Y es que el realizador de La princesita, Grandes esperan­zas y Niños del hombre ha foto­grafiado al menos 10 proyectos audiovisuales y en sus rodajes son repetidas las ocasiones en las que decide tomar la cámara para operarla, aunque esta se­ría la primera ocasión en la que retrate un largometraje.

Entre sus trabajos previos como cinefotógrafo destacan al menos cinco episodios de la legendaria serie de televi­sión La hora marcada, y va­rios cortometrajes de su época estudiantil, en los que figura Vengeance Is Mine, que según cuenta la leyenda, fue la razón por la que fue expulsado del Centro Universitario de Estu­dios Cienmatográficos (CUEC) de la UNAM.

Esta película es muy pre­ciada para mí y es la primera en México desde Y tu Mamá también. Estoy muy emocio­nado de trabajar con el equipo de Participant Media”, expre­só hace unas semanas Cuarón en un comunicado que te­nía como objetivo anunciar la existencia del proyecto.

Roma relata un año en la vida de una familia de clase media en la Ciudad de México a comienzos de los años 70 y marca el regreso del artista a la acción fílmica en su país natal, donde si bien no dirigía desde hace 16 años, tampoco ha de­jado de producir gracias a pro­yectos como Crónicas (2004), Año uña (2007), Rudo y Cursi (2008) y Desierto (2015).

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