El estudioso jalisciense Enrique Ibarra Pedroza dice que Francisco Severo Maldonado fue el primer periodista político de México. Él innovó el uso de la imprenta en la lucha política, Por encargo de Miguel Hidalgo, publicó en diciembre de 1910 “El Despertador Americano” en apoyo a la lucha por la Independencia. Sus ideas políticas, económicas y sociales las expuso en dos extraordinarios documentos: El Nuevo Pacto Social (1921) y El Contrato de Asociación para la República de Anáhuac en 1823. Sus ideas son maravillosamente sorprendentes y anticipadas a su tiempo, y los ejes de las mismas: acabar con la pobreza y la desigualdad de la mayoría de la población.
Maldonado y Ocampo fue el primero que abogó por la educación pública, que en todos los municipios se abrieras escuelas primarias que a las niñas se les adiestrara en oficios para que en el matrimonio pudieran enfrentar cualquier adversidad, que a los infantes se les enseñara a plantar árboles, y poblar con ellos caminos y paseos. Sostenía que en los municipios se abrieran bibliotecas. Concibió tres factores para el bienestar de la población: La tierra, el trabajo y la moneda. Fue el primero en proponer un proyecto de ley agraria.
Severo Maldonado propuso hace 200 años regular los salarios para servidores públicos, por ejemplo el sueldo entre un maestro y el presidente de la república iría de 600 pesos a 3 mil pesos, esto es, solo cinco niveles entre ellos. Habló de crear un Banco Central para apoyar sectores productivos, de combatir los monopolios y el contrabando, de la soberanía popular, y que la política debería generar bienestar para la gente.
Otros estudios sobre El Tepiqueño
De entre las figuras mexicanas que han provocado encendidas polémicas, destaca Francisco Severo Maldonado y Ocampo como auténtico visionario, cuyo error consistió en haber vivido en una época que no lo comprendió; tanto así, que sus ideas se calificaron de socialistas por connotados historiadores como Agustín Rivera, Luis Páez Brotchie y José López Portillo y Rojas, quienes además lo consideraron como predecesor en México de estas nuevas corrientes del pensamiento.
Circunstancialmente, se le menciona únicamente como el director del primer periódico insurgente de América, del que también fue redactor, El Despertador Americano, que elaboró en colaboración con el cura Hidalgo. Si bien denota el espíritu libertario de Maldonado, no refleja la totalidad de su pensamiento revolucionario, pero le proyecta como uno de los ideólogos del movimiento de emancipación.
Maldonado participó en otras ediciones que han podido ser recuperadas como El Telégrafo de Guadalajara, El Mentor Provisional y El Mentor de la Nueva Galicia, El Nuevo Pacto Social, El Contrato de Asociación para la República de los Estados Unidos de Anáhuac, El Fanal del imperio y El Triunfo de la Especie Humana.
Un visionario
Las prescripciones sobre la enseñanza de la agricultura, que constituye un auténtico antecedente en las prácticas que en la actualidad se realizan en las áreas rurales por medio de las parcelas escolares.
Maldonado promueve por primera vez, entre otros novedosos planteamientos, la reglamentación para la defensa de los derechos fundamentales del individuo en contra de los abusos de la autoridad gubernamental en rango constitucional, tan sólo esta propuesta coloca al clérigo como un adalid ideológico de dimensiones continentales, estos conceptos sin duda serán punto de referencia en posteriores estudios.
En el segundo apartado del artículo 59 de su proyecto de Constitución enfatiza lo siguiente: “Todo hombre por derecho de la naturaleza está libre y exento de todo género de violencia, sin que ningún individuo más fuerte, o algún agente de la autoridad, tenga justicia jamás para inferirle fuerza sobre sus bienes o persona”.
El Contrato de Asociación propone un tratado de confederación general entre las Repúblicas Americanas. Aunque es un documento muy breve que consta de seis artículos, en el artículo quinto queda manifiesto el propósito la confederación es “consolidar y complementar la reconquista de la libertad del Nuevo Mundo, lanzando de sus islas y continente a los déspotas europeos que aún dominan en algunos puntos.
La atención y participación de la mujer significó para el religioso una preocupación de primera importancia, por lo que le dedicó una especial mención en sus propuestas como podrá constatarse en sus textos. La incorporación del género en sus proyectos por el año de 1822, le perfila en una faceta poco común para los hombres de su época y aún posteriores, considerando además que se trataba de un religioso.
En Francisco Severo Maldonado es evidente la influencia del Siglo de las Luces, la Revolución Industrial, la Revolución Francesa y la independencia norteamericana.
Publicaciones
El Despertador Americano. Conocido hasta el ejemplar número seis y acompañado de todo tipo de especulaciones sobre el séptimo ejemplar.
El Telégrafo de Guadalajara. Existía conocimiento de su presencia en los fondos especiales de la BPEJ,
El Mentor Provisional y El Mentor de la Nueva Galicia. Se conoce su existencia pero no su ubicación. Existe copia facsimilar de ambos en los fondos reservados de la BPEJ.
El Nuevo Pacto Social. Esta publicación generó confusión entre los historiadores con el Contrato de Asociación. Incluso Silva Herzog consideró que se trataba de una misma obra con diferente título. Se reeditó en 1967.
El Contrato de Asociación para la República de los Estados Unidos de Anáhuac. Adalberto Navarro Sánchez localizó y reeditó esta obra en 1973.
El Fanal del imperio. Conocido y ubicado sin estudio.
El Triunfo de la Especie Humana. Auténtica reliquia documental; personalidades de la talla de Alberto Santoscoy, Adalberto Navarro, Francisco Ayón Zester, Ramiro Villaseñor, José Luis Razo Zaragoza o José Cornejo Franco la consideraron irremediablemente perdida. Se localizó un ejemplar en el año 2001 en la Universidad de Yale. En la BPEJ ya se conserva una copia.
De su indulto en 1911, texto íntegro
Don José de la Cruz, brigadier de los Reales Ejércitos, subinspector y comandante de la primera brigada de este reino; comandante general del Ejército de Operaciones de Reserva, y encargado interinamente por orden superior de la comandancia general de la Nueva Galicia, presidencia de su Real Audiencia, subdelegación de la renta de correos del mismo reino, y del gobierno e intendencia de esta provincia de Guadalajara.
En nombre del rey nuestro señor don Fernando VII, y en uso de las facultades con que me hallo del excelentísimo señor virrey don Francisco Xavier Venegas, concedí indulto en 12 de marzo al doctor don Francisco Severo Maldonado, cura párroco del pueblo de Mascota, quien habiéndose presentado en esta ciudad luego que sus males le permitieron hacerlo, tomó a su cargo por oferta voluntaria, ser editor del Telégrafo de esta ciudad o Semanario Patriótico, que continúa desempeñando con conocida utilidad a favor de la justa causa, y en cuyo servicio no omite trabajo ni diligencia, para demostrar su decidida adhesión al legítimo gobierno, dando la debida satisfacción al público con razones evidentes, de todos los artículos que comprendía el papel, que con el título de Despertador Americano, fue obligado a escribir por los rebeldes, cuando ocupó esta ciudad del cura Hidalgo, jefe de la insurrección
Y para que conste, doy la presente a pedimento del interesado, en Guadalajara, a veinte de agosto de mil ochocientos once.