Una película de terror

Véritas Liberabit Vos

Recibimos el 2017 y estamos ya a escasos 16 días de que se lleve a cabo uno de los eventos más significativos y representativos para este año, nos referimos a la toma de posesión del republicano Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos después de ocho años del mandato del Presidente Obama que en mi personal punto de vista aún no ha asimilado la dura y sorpresiva  derrota infringida por las huestes del blondo multimillonario que llegará al poder precedido de un ambiente mundial donde el liderazgo norteamericano ha sido vacilante ante el avance de Rusia y China que han levantado la mano para hacer sentir su fuerza e influencia geopolítica en los diversos cuadros del ajedrez en que se ha convertido la lucha por el poder mundial.

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Las expectativas en los diversos sectores son multifactoriales pero la mayoría de ellas apuntan hacia un lado no muy favorable en lo que a buenos resultados conlleve, ya el pasado 19 de diciembre el todavía gobernador del Banco de México (Banxico) Agustín Carstens en el foro del IMEF enfatizaba que uno de los riesgos que se puede enfrentar en 2017 es que se materialicen las amenazas del presidente electo en Estados Unidos, Donald Trump, lo que podría representar para México una película de terror, ya que generaría un choque sobre el tipo de cambio real, “solo hemos visto los cortos de una película; la película de suspenso empezó hace muchos meses, y la de terror todavía no la vemos, sin embargo todavía no se sabe lo que pasará una vez que tome posesión, vimos diferentes escenas y no sabemos si es una película de terror o si va a tener un buen final, ya que durante la campaña fueron reiterativas los ataques hacia el Tratado de Libre Comercio, la política migratoria donde prometió deportar a todos los indocumentados entre otras cosas” reiteró el funcionario en la víspera a lo que será este importante acontecimiento.

Donde sí se vivía una película de terror en ese instante era al otro lado del mundo en Ankara capital de Turquía el embajador ruso en ese país era abatido por las balas de un extremista islámico que al grito de ¡Alá es grande!, ¡Es por Alepo! Descargaba su furia en la humanidad del funcionario ruso ante la vista expectante de los asistentes y una cámara que testificaba al mundo una situación real de violencia que impera en el Medio Oriente, donde Vladimir Putin presidente de Rusia ha tomado un papel preponderante ante un todavía atónitos de Obama que a escasas semanas de dejar el poder ve como la preponderancia que desde 1991 tuvieran los Estados Unidos en esa zona del mundo se va agrietando por los ánimos expansionistas del Presidente ruso ante las decisiones que en política exterior ha tomado la Casa Blanca.

Se habla de Rusia en la anexión de Crimea, la intervención directa en Ucrania y su presencia creciente de poder en Medio Oriente  qué fue factor determinante para la recuperación de la ya de por si destruida ciudad siria de Alepo, bastión del grupo islámico y mensaje directo de apoyo al controversial Presidente de ese país Al Assad, la sorpresiva alianza que hasta hace unos meses pareciera imposible con su otrora enemigo Tayyip Erdogan presidente de Turquía, quién junto a su homólogo de Irán han hecho una declaración conjunta a la disposición de actuar como garantes y resolver entre ellos tres los asuntos urgentes del devastado país de Siria, esto bajo los ojos atónitos de Washington y sus aliados de la OTAN que se ven marginados sin tener jugada preponderante en esta estrategia, acostumbrados a ser anteriormente los mentores principales de este juego político.

Esta ola de temor se exacerba al ir develándose la posible conformación del gabinete de Trump donde cada vez es más inminente la posibilidad de un giro en las relaciones Estados Unidos – Rusia, avalado por el reciente nombramiento como posible  Secretario de Estado de Rex Tillerson máximo ejecutivo de la petrolera Exxon de quién es sabido que lleva una excelente relación con Moscú donde fue condecorado con la Orden de la Amistad en el 2012 de manos del presidente Putin, país con el cual tiene un importante historial comercial; esta noticia se une a la filtración de que en las pasadas elecciones del 8 de noviembre los servicios de espionaje ruso hicieron lo propio para inclinar la balanza en favor del candidato republicano, situación que mereció la respuesta de Obama al expulsar de los Estados Unidos a 30 diplomáticos rusos, acción que en otros momentos de la historia hubiese sido todo un acontecimiento de repercusiones difíciles de calcular pero que en esta ocasión solo merecieron comentarios ligeros del presidente ruso que versaron más bien sobre ya la inminente salida del presidente estadounidense mandando un mensaje cifrado de que a partir de la llegada del nuevo gobierno al país de las barras y las estrellas las cosas podrán ser diferentes.

Así ante este panorama de reordenamiento del tablero mundial nos disponemos a recibir este año 2017 precedido de una espiral de violencia y un temor (yo no creo que terror) ante la inminente llegada a la presidencia del país más poderoso de un personaje controversial, impredecible, ferozmente mediático que basa mucho su comunicación en twitts y que ante el asombro de muchos supo ganar una elección que al inicio del año pasado parecería imposible; estamos ante el inicio como dijo Carstens de una nueva película, una película del nuevo reordenamiento mundial, testigos y parte de esta historia nos toca diseñar de que clasificación la queremos.

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