El hijo de la pareja Arnulfo Martínez pidió a las autoridades que las líneas de investigación tiendan hacia un conflicto familiar por la propiedad deterrenos cafetaleros
El pasado 22 de febrero en la comunidad de El Jabalí Alto de Ventanas, municipio de Del Nayar, una familia de la etnia wixárika (huichol),-el abuelo, la abuela y la nieta de un año-, fueron quemados vivos en su parcela, por un grupo de hombres y mujeres armados con palos y machetes; su deudo Arnulfo Martínez Velázquez de 22 años, pide a las autoridades esclarecimiento del caso y justicia.
Los adultos fallecidos fueron identificados como Lucio Martínez López y Martha Velázquez, además de la menor de un año de edad.
El hijo único de la pareja, Arnulfo Martínez, estudiante de ingeniería en desarrollo comunitario, pidió a las autoridades que las líneas de investigación tiendan hacia un conflicto familiar por la propiedad deterrenos cafetaleros.
También mencionó que una posible venganza, ya que años atrás, su madre fue víctima de acoso y en defensa cometió, dijo, un homicidiodel cual purgó una condena de cinco años, y fue liberada.
«Ellos querían trabajar unos terrenos de nosotros, invadieron en su tiempo y lo seguían haciendo; nosotros reclamábamos nuestra propiedad pero ellos estaban aferrados, desde un principio era un conflicto por tierras, hay personas identificadas por testigos, alejaron a los trabajadores de mi papá para que no hubiera tanta gente, ya estando solos empezaron a atacar. El conflicto que se ha tenido es en la familia, son primos de mi papá, un tío de mi papá, al principio ya hubo un homicidio a causa de eso», presumió.
LOS HECHOS
Esthela Reza Reza, esposa de Arnulfo y madre de la niña asesinada, recordó que el miércoles pasado, recibió la llamada de una persona que atestiguó los hechos y quien dijo tenía consigo a la menor para salvarle la vida, mientras los dos abuelos eran maniatados por los agresores.
Sin embargo, la menor fue arrebatada al testigo, la incineraron viva junto con sus abuelos, en la casa de su parcela.
«Recibí una llamada a las nueve de la mañana, me habló un primo para darme la noticia de que llegaron unas personas y que habían agarrado a mis suegros, que los tenían amarrados en el río, y pregunté por mi hija, me dijo que él la tenía y me llamó, me empezó a decir mamá”, afirmó la joven madre.
La comunidad donde ocurrieron los hechos, se ubica en la sierra de Nayarit, donde el acceso y las comunicaciones se dificultan por la dispersión de los asentamientos, además de que la jurisdicción policial es confusa debido a las divisiones territoriales.
Transcurrieron más de once horas para que la pareja de jóvenes que habitan en el municipio de Ruiz, pudieran llegar hasta El Jabalí Alto de Ventanas, municipio de Del Nayar, y localizaran a la autoridad a quien competían las guardias de seguridad.
“En el ministerio público de Ruiz pidieron que me comunicará al rancho para confirmar lo que estaba pasando, y no se pudo porque la señal es mala, fuimos a la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y buscamos a quien correspondía el caso, dijeron que a San Pedro (Ixcatán) y luego que en Santiago (Ixcuintla), y en Santiago nos dijeron que teníamos que ir hasta allá (El Jabalí) y ya estábamos perdiendo mucho tiempo”, mencionó Esthela Reza.
Desde la comunidad de La Bolita al El Jabalí se llega tras tres horas a pie, y durante el trayecto, la pareja fue notificada que 4 hombres y 3 mujeres habían agredido a su familia.
Por su parte, Arnulfo Martínez, resaltó que a pesar de tomar caminos de terracería, cuando llegaron ya no pudieron rescatar a su familia, y los encontraron carbonizados.