Al menos 22 personas murieron ayer en El Cairo como consecuencia de unos graves disturbios ocurridos en los ingresos a un partido de fútbol en Egipto, informaron fuentes oficiales.
Los incidentes se produjeron cuando miles de aficionados del Zamalek intentaron ingresar sin entradas al estadio para el clásico que su equipo iba a disputar en las afueras de El Cairo ante el ENPPI, club que tiene como dueño a una empresa petrolera local. Según señaló el diario estatal “Al Ahram” en su sitio web, la policía lanzó gases lacrimógenos y balas de goma. Un funcionario de seguridad indicó que los aficionados radicales, conocidos como los “caballeros blancos” , intentaron tomar por asalto el estadio e incendiaron un coche.
Según testigos citados por la prensa local, las muertes ocurrieron durante los choques entre los aficionados del Zamalek y la policía y la consecuente estampida que se habría producido.
El fiscal general egipcio Hesham Barakat señaló en un comunicado que la cifra de 22 muertos es preliminar. El diario “Al Ahram” ubicó la cifra de víctimas en 30, citando a fuentes médicas. Además, hay decenas de heridos, señaló a dpa un portavoz de un hospital.
Tras los incidentes, la asociación de fútbol de Egipto y el Ministerio del Interior acordaron suspender el encuentro, según informó el diario “Al Youm al Sabah”.