A votar el domingo

La verdad… sea dicha

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, este próximo domingo 4 de junio es la elección. Con todas las incógnitas por despejar sobre los triunfos y derrotas en el aguerrido proceso electoral, en sólo tres días sabremos de forma extraoficial los resultados más importantes que se generarán en el estado. Por fin llegarán los protagonistas justo a la meta; con los raspones de la batalla, con las buenas y las malas experiencias vividas, con nuestros impuestos “invertidos”, y con uno que otro compadre peleado, porque a veces  cuando las pasiones afloran no faltan los resentidos; ya sabe usted, amable lector como son estas cosas de la política. Mire, luego de un pesado mes de promesas, abrazos, besos, saludos y apapachos, los partidos y sus candidatos entran al ruedo para realizar su faena final; cuidar el voto, evitar los mapaches, y buscar que las elecciones en Nayarit hagan historia. En esta recta final, los candidatos realmente intuyen como les irá en la contienda, no son tontos, pero no es difícil suponer que aún con la verdad en frente, las ilusiones llegarán a invadir su estado de ánimo.

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Muchos contendientes entienden que ganar es un mero espejismo; otros creen que el milagro les puede llegar del cielo, y claro, también están los que se sienten ganadores y sólo esperan el resultado oficial para tomar sus respectivos puestos, el rostro triunfador que a veces se desvanece cuando se van descubriendo los resultados electorales conforme avanzan las horas en el día. Luego de que los partidos, los atentos candidatos, los órganos electorales, ah y los famosos videos en las redes sociales de internet fueron el centro de la atención, oficialmente por unas cuantas horas estos protagonistas deberán dejar los reflectores a quienes finalmente decidirán el destino político de la entidad, a todos nosotros los electores, quienes cumpliremos con nuestro deber ciudadano. Por cierto, si usted es de los que le gusta echarse sus copitas o su cervecita, no olvide que este fin de semana habrá Ley Seca, para garantizar la seguridad de las elecciones. Aunque le voy a decir;  no cabe duda que para estas cosas mundanas  todo mundo se da su maña, y aunque por disposición oficial no debiera venderse una gota de alcohol, nunca faltan los vivales que aprovechan la prohibición para hacer su agosto, y de manera clandestina vender mucho más caro los productos; las autoridades deberán estar muy atentas para evitar estas anomalías. Ahora que, si como es costumbre en muchos parroquianos, usted se preparó y adquirió su bebida con anterioridad, bueno, pues lo más conveniente será que primero vaya a cumplir con su deber ciudadano, y después, en la intimidad de su casa disfrute de su refresco; y no es que le incite a nada, pero esta historia siempre se repite ¿o, no?  En fin, la mesa está puesta, los candidatos conocidos, y los nayaritas dispuestos a votar, hagamos de las elecciones 2017 algo histórico, venzamos al abstencionismo electoral y pongamos peso a nuestra decisión.

El respeto y los valores humanos

¿Alguien sabe dónde han quedado los valores, la educación? Porque tal parece que en una buena parte de nuestros jóvenes los buenos modales y el respeto hacia los demás se han ido perdiendo. Es una verdadera tristeza escuchar a nuestros muchachos hablar puras sandeces, groserías que se les han vuelto una costumbre, como si dijeran lindezas. Ni los padres ni los maestros de escuela han logrado cambiar el vocabulario prosaico y vulgar que se usa entre los estudiantes de las escuelas de todo el país; y no es que uno quiera santos transitando por la calle, ni que nos espantemos de una que otra palabreja, pero la indisciplina de algunos púberos ha rayado en lo inaceptable. Deje usted que entre ellos, en la intimidad de sus conversaciones se traten como les dé su gana, qué podemos hacer; pero que le falten el respeto a los mayores, o a quienes no concuerdan con su desfachatez, eso es inadmisible. Mire usted, amigo lector; ahora con el asunto de las nuevas tecnologías, el Internet y las redes sociales, las barbaridades de los mozalbetes se están volviendo públicas, algo que no deja de sorprender y de preocupar; ahí tiene usted el sonado caso de una maestra de Sonora que exhibió en el Facebook a un par de jóvenes que días antes le habían insultado en la red social, la maestra en una clase les reprochó su actitud y les amenazó, grabando todo en un video que también ella subió a la red, mismo que sirvió para que la profesora fuera removida de su cargo por haber exhibido a los jóvenes que primero la insultaron de forma grosera.

Desde luego que la actitud de la maestra no fue lo más adecuado, pues se dejó llevar por su sentimiento de enojo, pero esto es una clara muestra de que algunos jóvenes tristemente han perdido el respeto por los mayores, por sus maestros y por ellos mismos. No es que uno quiera que las nuevas generaciones de jóvenes se comporten como en el siglo pasado, ni que acaten las reglas del Manual de Carreño, es simple y sencillamente que el respeto es algo que debe perdurar más allá de sus modas verbales, o su indeseable comportamiento ante la sociedad, pues los valores humanos deben permanecer por encima de las simplezas y banalidades de las épocas. Oiga, por ejemplo; si escuchar a los barones expresar sus groserías a grito abierto es molesto, imagínese usted lo feo que resulta oír a las mujeres mencionar las palabrotas que ya usan a la par de los hombres. La educación de los hijos es un serio compromiso de los padres quienes deben fomentar los buenos modales, el respeto y el humanismo sin concesión alguna, para que los muchachos respeten la casa, la escuela y la calle, pues la educación de un pueblo se juzga ante todo, por la cortesía que se observa en la vía pública. Hasta pronto. Para comentarios mi correo electrónico robleslaopinion@hotmail.com

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