La verdad… sea dicha
Noticias del Congreso
Señalan en el área de Comunicación Social del Congreso del Estado que las diputadas y diputados de la Trigésima Primera Legislatura, en su Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio Constitucional aprobaron más de 60 resoluciones legislativas que van en favor de las familias nayaritas. Así se afirma que el desarrollo de las sesiones ordinarias realizadas del mes de agosto a diciembre, los legisladores aprobaron 21 Leyes de Ingresos estatal y municipal, 19 Acuerdos, 9 Decretos, 17 Reformas Legales, un nuevo Ordenamiento Legal, y una Reforma Constitucional; dé este modo se atendieron temas importantes en rubros de educación, salud, derechos humanos, infraestructura, seguridad, bienestar para adultos mayores, y niñez.
El mismo destino
Hoy si me lo permite amable lector, comentaré sobre un asunto escabroso pero tan normal en nuestra vida, el inevitable viaje al más allá; no se asuste, que nuestra existencia se centra en nacer, crecer, reproducirnos y morir: Ciertamente es más que entendible el miedo y la preocupación que todas las personas experimentamos ante un hecho como el de enfrentar la muerte, aún a sabiendas que desde el mismo día en que nacemos es exactamente lo más seguro que tendremos por pasar. La vida nos puede llevar por diferentes direcciones en las que nuestra aptitud y comportamiento juegan un papel importante para alcanzar la felicidad o la desgracia de una existencia amarga. Mire usted, si las palabras de Amado Nervo son sabias, de alguna manera seremos arquitectos de nuestro propio destino, de acuerdo al entorno que nos toque vivir; pero el caminito al más allá, de la forma que sea, no lo podremos evitar. Hay para quienes pensar en la muerte puede sonar aterrador, y para quienes como yo, más bien nos preocupa profundamente de qué manera terminarán nuestros días, si en una acción violenta, alguna enfermedad postrante, o en el sueño de los justos. Oiga, sobre este asunto tan natural y a la vez estresante, a lo largo de mi remilgosa vida me ha tocado, como a todos, supongo, conocer de historias verdaderas que describen muy bien este ineludible destino que nos alcanza tarde que temprano.
Verá; Hace años cuando viví por un tiempo en el estado de Tamaulipas, a una de mis maestras de educación secundaria la vida le jugó una mala pasada; recuerdo que a ella nunca le gustó ir a balneario alguno por temor a morir ahogada, nunca pisó la arena del mar ni las piedras de los ríos, pero para su desgracia un mal día vino a dejar el mundo cuando tropezó en el baño de su casa y murió. También aquí en Tepic, hace tiempo se difundió en los medios de comunicación una historia singular sobre el caso de una preciosa señora de la tercera edad que justamente cuando se divertía en un convivio, y luego de bailar algunas piezas, regresó a su asiento para no levantarse nunca más después de sufrir un ataque al corazón. Cierto, es muy respetable el criterio de cada persona en torno al tema, hay quienes quisieran ser eternos, ver realizados a los hijos, a los nietos; pero se imagina que difícil sería la vida con muchos, pero muchos años encima. No cabe duda, la naturaleza es sabia y por mucho que nos duela seguramente el ciclo de existencia para cada uno está marcado desde el mismo día en que nacemos. Ahora que, hablando claro, tampoco somos tan solemnes con eso de la muerte, y menos los mexicanos que estamos muy acostumbrados a rendirle culto a nuestros difuntos, haciendo en algunos casos una parodia del mítico y místico Día de Muertos. Ésta tal vez sea la mejor manera de enfrentar nuestro seguro viaje a la otra dimensión, la que dicen, es parte de una serie de vidas que habremos de pasar; vaya usted a saber que tan cierto sea eso. Mire, en la tierra ni los gatos tienen siete vidas; así que la que tenemos hoy vivámosla a plenitud, sin preocupaciones, levantándonos todos los días como si fuera el último; positivos, humanos y sensibles, tratando de vencer las adversidades, pues para cuando llegue nuestro final seguramente que será en el momento menos esperado.
El Día del Compositor
El pasado viernes, tuve en suerte conducir el programa de televisión “El Café de las 7” que se transmite por Tele 10, el canal del Gobierno del Estado de Nayarit. Fue una experiencia muy agradable. El tema dedicado al Día del Compositor; en el programa me acompañaron importantes personajes de la vida artística. En el panel estuvieron; Marco Vinicio Jaime, un excelente compositor, guitarrista, y líder de opinión; Sotero Alvarado, arreglista, compositor y director general de la famosa Banda Z; don Manuel Ortega “El Tejón” un cantante de la música vernácula; Federico Escobedo, el escritor que por cierto ha editado un libro dedicado a la historia de los compositores nayaritas. robleslaopinion@hotmail.com