En Altamira, por ejemplo, 20 mil personas que se quedaron sin alimentos perdieron la comida que tenían en los refrigeradores y las alacenas
La Secretaría de Bienestar Social de Tamaulipas informó que el total de familias damnificadas por las lluvias del pasado jueves puede ser de 75 mil; sin embargo, las brigadas del gobierno del estado y de las administraciones locales continúan con el censo de la gente que ha sufrido pérdidas materiales.
Este domingo serán instalados tres comedores comunitarios para atender a las familias afectadas, y personal de la Secretaría de la Defensa Nacional apoya en las labores de limpieza en las viviendas.
La dependencia estatal informó que muchos de los damnificados perdieron muebles, ropa y electrodomésticos, debido a que sus hogares resultaron inundados, y enfrentan dificultades para preparar o almacenar sus alimentos.
Por ello, la Secretaría de Desarrollo Social de la Federación instalará un comedor comunitario en cada municipio afectado, Tampico, Ciudad Madero y Altamira, con capacidad para atender hasta 5 mil personas y estarán funcionando al menos 15 días.
Además, los recursos que entregará la Secretaría de Gobernación a través del Fondo de Desastres Naturales se utilizarán principalmente para reponer enseres domésticos, alimentación y en algunos casos obras de infraestructura.
En Altamira, por ejemplo, 20 mil personas que se quedaron sin alimentos perdieron la comida que tenían en los refrigeradores y las alacenas. Por ello, algunos regidores consiguieron donaciones de alimentos, los cuales ya fueron entregados.
Además, ya se levantan los censos en las zonas afectadas. Protección Civil indicó que fueron 32 colonias las que se inundaron, con un total de 15 mil familias damnificadas, de las cuales 104 aún permanecen en albergues.
En Tampico aún no concluye el recuento para conocer el número de afectados, pero hasta el corte del sábado eran mil 500 familias.
Al mismo tiempo de los censos también se hacen labores de limpieza; para ello se contó con el apoyo de 250 elementos de la SEDENA, quienes con palas y otras herramientas de trabajo retiraron el lodo de las calles principales y ayudaron a las familias a desechar lo que ya no servía dentro de sus casas.
Solo en Altamira los militares han sacado 24 toneladas de muebles y aparatos electrónicos que se echaron a perder.