Unas 60,000 personas mueren por enfermedades asociadas al tabaco en México cada año, por lo que es necesario mejorar las campañas de información y prevención al respecto, considero este jueves una especialista.
En el marco del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra el 31 de mayo, la doctora Guadalupe Ponciano, coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM, indicó que este es un problema grave de salud pública.
Explicó que los fumadores «pueden desarrollar padecimientos como enfermedad pulmonar obstructiva crónica; afecciones cardio y cerebrovasculares y cáncer de pulmón».
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, en México hay más de 15,6 millones de fumadores, y el grupo más vulnerable es el de jóvenes de 12 a 15 años de edad, y tanto hombres como mujeres fuman tabaco por igual.
La misma encuesta detalla que la edad promedio en la que las personas comienzan a fumar es a los 13 años.
Esto, recordó la especialista, es más dañino pues a esa edad el aparato respiratorio aún es inmaduro para resistir los tóxicos del tabaco.
Además, el sistema nervioso central concluye su maduración alrededor de los 21 años, y fumar afecta su desarrollo.
La académica resaltó que en el mundo unos 165,000 niños mueren antes de cumplir los cinco años por infecciones en las vías respiratorias, causadas por humo de tabaco ajeno.
Estos niños se convierten en fumadores pasivos cuando uno de los padres, o ambos, fuman y exponen a los pequeños a 7,000 sustancias químicas, de las cuales 250 son altamente tóxicas para el ser humano, y 70 productoras de cáncer.
Está demostrado que los hijos de fumadores comienzan con esa actividad desde temprana edad, pues ver a sus padres hacerlo modifica su percepción de riesgo; es decir, no les parece que sea tan grave.
Es por ello que recomendó a los adultos buscar ayuda profesional para dejar de fumar «y convertirse en un ejemplo para sus pequeños».
Mientras que dijo que en México debería de abordarse este tema en libros de texto de educación básica, además de que se deberían llevar a cabo campañas para promover información científica sobre el tema, dirigidas a niños y adolescentes.
En México existen 11 estados que cuentan con una ley para el control del tabaco, que protege a las personas del humo de cigarro en espacios públicos cerrados. «Sin embargo, no se cumple como debería», afirmó.
Por ello, recomendó planear campañas distintas: de prevención para quienes no han comenzado a fumar y de tratamientos para dejar de hacerlo a quienes ya fuman.
Mientras que para los exfumadores, explicó que debería existir programas para evitar la ansiedad después de haber fumado por varios años y con ello evitar que recaigan.
Dijo que los cigarros electrónicos no son una buena opción para dejar de fumar pues tienen tóxicos altamente irritantes y sustancias que pueden producir cáncer, además de nicotina.
Al año mueren 60 mil fumadores en México
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