Los abogados del cantante aseguran que Ivet Playà, una joven con la que Sanz mantuvo una relación, intentó negociar pagos millonarios para no revelar fotos y audios íntimos. Ella lo niega todo.
Alejandro Sanz enfrenta una nueva controversia tras las declaraciones de la joven Ivet Playà, quien asegura haber tenido una relación con el cantante desde que tenía 18 años. Mientras ella afirma haber vivido una experiencia dolorosa, los abogados del artista la acusan de extorsión por supuestamente exigirle cerca de 21 millones de pesos mexicanos a cambio de no difundir material íntimo.
La polémica estalló el 20 de junio de 2025, cuando la firma legal que representa a Alejandro Sanz difundió un comunicado acusando a Ivet Playà de intentar extorsionar al cantante. Según sus abogados, Playà se contactó con el entorno de Sanz en marzo, exigiendo 950 mil euros (alrededor de 21 millones de pesos) a cambio de no publicar audios y fotografías comprometedoras de carácter privado.
La propuesta habría incluido pagos anuales, uno de 300 mil euros y otro de 350 mil, a cambio del 5 % de participación en algunos proyectos del artista, como Jardineras Bayer, IPM Comunicación y una propiedad en Collbató, Barcelona. Para el equipo legal de Sanz, esto constituye un intento claro de extorsión.
Sin embargo, los representantes legales de Playà han negado categóricamente los hechos. Alegan que la joven nunca amenazó al cantante ni solicitó dinero, y que su intención es simplemente denunciar conductas que considera éticamente cuestionables. “Calificar estos hechos como extorsión constituye en sí mismo un acto injurioso. Retamos al equipo legal del señor Sanz a presentar pruebas concretas ante la justicia”, señalaron en un comunicado.
En medio de la controversia, Playà ofreció una entrevista televisiva donde relató cómo comenzó su vínculo con Sanz. Dijo haberlo conocido en persona tras un año de comunicación virtual, cuando ella tenía 18 años y él 49. “Sabía que lo que hacíamos no era normal”, expresó. Añadió que se sentía emocionalmente manipulada y que, pese a su admiración por el cantante, la diferencia de poder fue determinante.
Alejandro Sanz, por su parte, confirmó escuetamente la relación, pero aseguró que ambos eran adultos cuando esta ocurrió. Hasta el momento, no se han presentado denuncias penales formales, aunque el cruce de acusaciones sigue creciendo.