La prensa hasta 1981
Desde sus inicios en 1846, los periódicos en Tepic se caracterizaban por su contenido político y cultural. En ocasiones hubo periodismo oficial y su contraparte, el periodismo religioso. Solo hombres letrados y plumas flamígeras participaban en las ediciones. Los impresores vivían del periodismo, vendiendo sus ejemplares a veces diario, a veces semanal, quincenal o mensual. Siempre con una calidad óptima en cuanto a exigencias de redacción y reglas de ortografía.
En tiempos del general Lozada, un periódico de orientación liberal de Guadalajara, “El Mosquito”, atacaba duramente a Tepic, y en particular al Tigre de Álica. Las respuestas del célebre mestizo las publicaba un órgano impreso tepiqueño de carácter oficial llamado “El Amigo del Orden Nacional”.
En la década del treinta del siglo pasado, “Lucifer” fue objeto del mayor atentado en contra de la libre expresión que se conoce. Fue dinamitado su edificio en la esquina de las calles Hidalgo y Querétaro. No hubo víctimas mortales pero el pueblo quedó estremecido.
En la etapa revolucionaria no quedaba mucho por decir. Se informaba objetivamente de los cambios en la titularidad de los jefes políticos que pasaron de la etapa maderista, a los huertistas, y a los carrancistas, hasta que se anunció la creación del Estado de Nayarit, en 1917.
De 1917 a 1931 hay 32 gobernadores del estado. La prensa no se metió en líos de la revolcada política y destacaba por su labor social y cultural, eminentemente informativa. Siguieron los medios impresos sosteniéndose de la venta de sus ejemplares periódicos, y mediante la inserción de anuncios comerciales.
Durante el cacicazgo de Gilberto Flores Muñoz que se extiende a los periodos suyo y de José Limón Guzmán y Francisco García Montero, (1945- 1963), la prensa se sometió a rigores y prejuicios amenazantes desde el poder del que llegara a ser secretario de Agricultura en el gabinete presidencial, pero se sortearon los obstáculos. Un grupo de jóvenes maestros preparados en la orientación socialista creció a fines de los años cincuenta ante la opinión pública, y los periódicos los apoyaban brindándoles espacios para difundir sus conceptos en contra de los sucesores de Flores Muñoz y de éste mismo. Cuando aumentaba el volumen de las denuncias y no encontraban espacios en los periódicos establecidos, este grupo liderado por Federico González Gallo, creaba sus propios órganos de difusión.
El pueblo, mientras tanto, respetaba a su prensa, compraba los periódicos, se informaba, y se entretenía pues siempre contenían textos culturales y sociales.
De 1942 data el más antiguo diario de Tepic, “El Nayar” que hoy sobrevive como “Meridiano de Nayarit”.
En el gobierno de Julián Gascón Mercado, se impulsó el deporte tanto a nivel amateur como el futbol y el béisbol profesional. Nace un noticiero radiofónico deportivo en XERK, “Cubilete Deportivo” con los hermanos Roberto y Julio Mondragón. A veces, con el tema del deporte, se tocaban aspectos críticos contra el régimen.
En lo general, a través de las administraciones gubernamentales, el control de la información oficial lo sustentaba el secretario general de gobierno.
Pero la prensa seguía siendo independiente, comercial y creadora de empleos.
En el periodo de Roberto Gómez Reyes, y consolidada la capital nayarita como una ciudad moderna y progresista, la acción política encuentra un movimiento popular reivindicativo, que tenía a un líder carismático y de buen apellido, Alejandro Gascón Mercado, del Partido Popular Socialista, quien se postula a alcalde de Tepic ganando las elecciones y ocupando la presidencia del municipio en 1972.
Gómez Reyes crea una oficinita de prensa con un jefe y una secretaria. Alejandro Gascón crece hacia la gubernatura, y eso preocupa al partido hegemónico, el PRI. Hay un periódico de jóvenes rebeldes y pensantes, crean “El Diario del Pacífico” que apoya el proyecto de Gascón, tanto en Tepic donde preside el ayuntamiento como en el futuro cercano hacia las elecciones de gobernador.
Gascón Mercado pierde en 1975 ante una polémica nacional contra Rogelio Flores Curiel, un militar cuya fama era temible, pues venía del “Halconazo”, un episodio oscuro de represión estudiantil en la ciudad de México el 11 de junio de 1971.
Flores Curiel inicia su periodo en un Nayarit prácticamente sitiado por los militares. Diario del Pacífico, que se sostenía de sus ventas al voceo, se coloca en una trinchera de opinión pública que siempre molestó a Flores Curiel. El gobernador terminó su periodo en 1981, siempre bajo la crítica severa del Diario del Pacífico, que le denunciaba atropellos, represión y hasta sospecha de eliminación de personas, sobre todo en la costa norte, donde los simpatizantes de Gascón Mercado no se rendían.
De 1981 a nuestros días
En 1981, es electo don Emilio. M. González como gobernador de Nayarit. Era un emperador del diálogo. La oficina de prensa del estado había crecido un tanto con Flores Curiel, con un jefe, un redactor y una secretaria. En 1981, además del Diario del Pacífico, están El Tiempo de Nayarit, El Sol de Nayarit, Últimas Noticias, El Imparcial, El Observador de Nayarit, Prensa Libre, El Nayar, La Voz de Nayarit, y el naciente Siglo Veintiuno.
Don Emilio no encontraba un jefe de prensa a modo de los periodistas. En 1982, en el acto del 7 de junio en el casino Río Ingenio, algunos reporteros y directores se sublevan y reclaman el mejoramiento de la relación Prensa- Gobierno. Y a tono de su peculiar estilo, don Emilio ordena: Escojan ustedes al jefe, -les dijo-.