El descuido de las velas encendidas en un altar de muertos instalado al interior del salón de clases de un jardín de niños, provocó un incendio y la evacuación urgente de 250 niños y 20 docentes
Descuidar las velas encendidas en un altar de muertos instalado al interior del salón de clases de un jardín de niños, provocó un incendio y la evacuación urgente de 250 niños y 20 docentes del “Kínder Estefanía Castañeda Núñez”, ubicado al noroeste de esta capital de Sonora.
Martín Quijada Enríquez, jefe de la Zona Norte del Departamento de Bomberos en Hermosillo, reconoció que fue un grave descuido porque el altar que se incendió estaba ubicado junto a la única puerta del aula por lo que el fuego hubiera atrapado a los pequeños, afortunadamente nadie resultó herido porque la conflagración sobrevino a la hora del recreo.
Hubo un conato de incendio en el grupo de tercero ‘D’ del jardín de niños, al llegar las unidades de rescate y emergencia el fuego ya había sido controlado con polvo químico seco, pero hicimos los trabajos para evitar una reignición y sobre todo corroborar que los niños estuvieran sanos y salvos en el punto de reunión, en seguimiento a los protocolos de seguridad”, detalló el Comandante de Bomberos.
Luz Elena Luna Ortega, directora del plantel, detalló que el incendio ocurrió alrededor de las 11:00 horas (13:00 tiempo de la Ciudad de México) en el plantel ubicado en la colonia Villas del Real y que las llamas fueron sofocadas con extinguidores por personal de intendencia.
Hicimos el recorrido como parte del concurso de altares y la maestra decidió encender las velas, después del evento llegó la hora del receso, salieron los niños cerraron las puertas del salón y de pronto sonó la alarma detectora de humo, fue cuando abrimos la puerta y vimos todo el altar en llamas, fue un accidente que no debió haber pasado”, reconoció la directora.
Padres y madres de familia llegaron al jardín de niños para recoger a sus hijos debido a que se suspendieron las clases para realizar los trabajos de limpieza, mientras que personal de la Unidad Municipal de Protección Civil realizaron una minuciosa revisión de las instalaciones para evitar nuevos incidentes.
Los peritos establecieron que el fuego inició por una vela de cera que fue encendida sobre la mesa del altar cubierta de papel decorativo, la cual se consumió en su totalidad y las llamas alcanzaron material incandescente, por lo que rápidamente se propagó hasta algunas hojas y cartulinas que decoraban las paredes.
El Comandante de Bomberos sugirió a los padres de familia y docentes que ya no enciendan las velas en los altares o las pongan sobre platos con agua.