El presidente Andrés Manuel López Obrador el mandatario indicó que los hospitales particulares recibirán a derechohabientes de Pemex, del IMSS e ISSSTE y población no asegurada que se haya infectado con el virus SARS-CoV-2 o tenga algún otro padecimiento.
Con este acuerdo, dijo, quienes requieran el servicio médico no pagarán en el sector privado.
“Es parte del presupuesto público. Es el recurso que se tiene porque afortunadamente contamos con finanzas públicas sanas. Tenemos para estos gastos, o mejor dicho para esta inversión, que no es un gasto. Tenemos posibilidad de hacerlo”, remarcó.
“Aquí no es un asunto de presupuesto; aquí de lo que se trata es de salvar vidas. Por eso cuando me dicen: ‘A ver, la austeridad’. Nunca van a faltar los recursos para lo fundamental: la salud del pueblo, la educación, el bienestar, la atención a la gente pobre, a la gente humilde. Ahí no hay límite”, enfatizó.
El jefe del Ejecutivo detalló que la nueva reconversión hospitalaria permitirá una disponibilidad de 150 camas en hospitales privados para salvar vidas.
“Ahora tenemos más camas disponibles en el sector público y lo que se está haciendo es dejar los hospitales en donde hay mejores médicos, más experimentados, más equipos donde se puedan salvar más vidas y también se ha optado para que en hospitales privados se atienda a enfermos graves de COVID. Esto no se contempló en la primera etapa del convenio”, explicó.
Destacó que, a diferencia del inicio de la pandemia, ahora se tiene conocimiento de la efectividad de la dexametasona en el tratamiento de casos graves; el gobierno federal fortaleció la adquisición de equipos y los profesionales de la salud son capacitados en acciones específicas para enfrentar la enfermedad. Además, las personas buscan atención médica oportuna.