Anecdótico

La verdad… sea dicha

Ayer, al requemarme una película del cine de oro mexicano, me acordé de doña Sara García la gran actriz, una mujer genial que muy seguramente también las viejas y las nuevas generaciones de ciudadanos le recordarán con admiración, pues pocas actrices llegaron a realizar una carrera tan fructífera como la abuelita del cine mexicano, quien según una anécdota, siendo doña Sara muy joven, un día se quitó toda la dentadura para aparentar mayor edad en una de las películas exitosas que protagonizó; hasta ese grado llegó su profesionalismo y su amor por la actuación. Como leerá, amable lector, a veces me gusta comentarle de anécdotas o historias diferentes a las noticias que regularmente fluyen por los medios informativos, siempre en la idea de que pase usted un momento más agradable, sin el estrés que provocan los acontecimientos estridentes de nuestra cotidiana vida. Si me permite, hoy también le voy a contar de una anécdota chusca muy personal que pasé allá por el año 2000, cuando mi padre aún vivía: En mi familia siempre nos ha gustado mucho la música de todos los géneros, incluso mis abuelos, mis tíos, mi padre y un servidor hemos tenido la suerte de tocar algún instrumento musical, hay una tradición de músicos en casa. Bueno, pero la cuestión es que un día se anunció que en el marco de la Feria de Nayarit, aquí en Tepic, vendría a tocar al Salón, un conocido restaurante y bar itinerante, el grupo norteño Los Cadetes de Linares; creo que más bien se trataba de uno de los muchos imitadores que andan por toda la república mexicana lucrando con el trabajo y la fama de esta agrupación que se hizo famosa a mediados del siglo pasado por su particular estilo para cantar los corridos y la música romántica norteña, además de las polkas que eran su carta de presentación. Total que unos primos, mi padre y yo, una noche llegamos a la feria pero directo al Salón para escuchar a los ídolos a quienes oí por primera vez cuando radiqué en un pueblo del estado de Tamaulipas, en mis tiempos de adolescencia. El lugar estaba abarrotado, las mesas llenas, había muchos jóvenes alegres, pero también una buena cantidad de gente mayor coreaban cada uno de los éxitos de los Cadetes de Linares; buena bebida, buena comida, y un ambiente especial incitaban para entrarle con fervor al refresquito.

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En un momento de la alegre noche me entró la urgencia de ir al baño a hacer aguas menores, como solía decir mi abuela, y me dirigí presto a realizar mis inaplazables necesidades fisiológicas, con tan mala suerte que encontré los migitorios llenos, pero descubrí uno de los baños privados desocupado y entré rápidamente antes de que me lo ganaran. Apenas había terminado de realizar mis necesidades cuando sentí la presencia de alguien atrás de mí, eran un par de policías serios que inmediatamente me preguntaron qué traía; un poco desconcertado les contesté que nada, entonces me pidieron mi cartera; la revisaron, revisaron mi nariz, mi lengua, y al no encontrar nada extraño, o algo que hubiera injerido, optaron por revisar los bolsillos rotos de mi pantalón de mezclilla, con tan mala suerte para ellos porque ese día por las prisas ignoré ponerme ropa interior, así que uno de los policías se llevó una sorpresa al revisarme, pues luego de introducir su mano para esculcarme de inmediato me dijo que no había ningún problema, retirándome del baño con una sonrisa algo sarcástica. Así llegué hasta la mesa para contar mi graciosa anécdota, que no he de negar en un principio sí me ocasionó una preocupación inmensa pues desconocía las reales intenciones de los señores policías. Luego de unos minutos me recuperé del susto, tanto que finalmente acabamos felices cantando los boleros de oro de los Cadetes de Linares,  ciertamente los músicos sonaban igualito a los originales, y sin duda valió la pena lo que pagamos, y el susto que me llevé con la revisión policial.

Pongámonos serios

Esta semana el Gobernador Roberto Sandoval, dio a conocer que será realizado el camino Libramiento Tepic-Pantanal, una obra en la que serán invertidos 9 millones de pesos, con lo que se beneficiará a más de 268 mil personas que viven y transitan por esa zona. Pero además, el gobernador hizo hincapié en la importante gestión que realizó el diputado federal Gianni Ramírez para poder concretar esa construcción vial. Realmente es grato saber que los representantes del pueblo trabajan para beneficio de la ciudadanía. Por ejemplo, Gianni Ramírez, también ha estado gestionando ante el gobierno federal para que por las presas hidroeléctricas que existen en Nayarit sea otorgado un justo apoyo económico que vaya en beneficio de los nayaritas, ojalá que su propuesta tenga eco.

Margarita y la grandeza de Nayarit

Hace días platicando con la senadora Margarita Flores Sánchez, constaté una vez más el profundo amor que siente por su tierra, su preocupación constante por los nayaritas, y su enorme anhelo de que el estado siga saliendo adelante. Degustábamos un delicioso café, y mientras charlábamos, ella atendía constantemente las llamadas  que entraban a su celular, -Permíteme Martín- Y atenta daba soluciones a lo que la gente le externaba por el auricular, casi todas eran gestiones que pedía a su secretaria particular diera puntual seguimiento. Le pregunté a la senadora su opinión respecto al desarrollo del estado, y amable como es, me comentó: “Nayarit es un estado prodigioso, maravilloso, que cuenta con recursos naturales inigualables, recursos que bien aprovechados deben significar un puntal fuerte para la consolidación del eficiente desarrollo económico y social de los nayaritas”. Abunda la senadora que en este estado como en ningún otro tenemos el privilegio de contar con una tierra fértil en donde lo que se siembra se cosecha, además de unas playas hermosas con gran infraestructura que atraen al turismo nacional e internacional, esto entre otras bondades de la entidad. Por lo que sólo es necesario que los nayaritas estemos unidos y dispuestos a prepararnos para aprovechar de la mejor manera las oportunidades que surgen a partir de lo que Nayarit nos ofrece para salir adelante.

El eterno problema con los perros callejeros

Cuando un perro muerde a alguien que pasa en su bicicleta por la calle, o cuando el animal saca la cabeza por las rejas de su domicilio para atacar a todo lo que se mueve, no es culpa del perro si comete alguna barbaridad, es culpa de su dueño que actúa de manera irresponsable a la hora de cuidar a su mascota. En el caso de los perros callejeros no existe conciencia social para denunciar a los vecinos que echan a la calle a los animales cuando su deber es atenderlos y protegerlos. Los perros dependen totalmente de sus dueños, y deshacerse de ellos de esta manera tan inhumana no se vale. Cuando se adquiere una mascota se debe pensar en que se tiene la obligación de darle un trato digno, proporcionarle sus vacunas, alimentarlo, bañarlo, esterilizarlo y tenerlo en un lugar limpio, pero nunca aventarlo a la calle para que se convierta en un problema ante la sociedad, aunque desgraciadamente todos los días los perritos son lanzados a la calle donde acaban su vida de una manera muy triste.  Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com

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