Durante la cumbre del G7 en Biarritz, Francia, los mandatarios de Alemania y de Estados Unidos, Angela Merkel y Donald Trump, respectivamente ofrecieron una conferencia de prensa, para hablar sobre una posible visita a la nación germana.
Ante los reporteros, el presidente estadounidense declaró que tenía sangre alemana y confió en que iría a la nación germana muy pronto. Lo destacable de esta declaración fue la reacción de la canciller de aquél país.
“Estaremos ahí. Me siento honrado por la invitación. Estaremos allí, quizás pronto. Tengo sangre alemana”, declaró Trump.
Al mismo tiempo, Merkel lanzó una carcajada, la cual logró contener. Posteriormente, la conferencia en Francia continuó y Trump aseguró que su próxima visita sería a Polonia.
Cabe resaltar que el presidente de la unión americana es nieto de ciudadanos alemanes. Elizabeth y Frederick Trump escaparon de Alemania a finales de los años 1800, y ellos dieron a luz a Fred, padre del magnate estadounidense.
Con información de La Nación y CNN.