Jordan Spieth llegó a St. Andrews para luchar por el Abierto Británico y capturar la “triple corona”
Con máxima confianza y en plena forma, Jordan Spieth comenzará hoy la búsqueda de un “hat-trick” de “majors” que podría pavimentar su camino hacia las páginas grandes de la historia del golf, justo en la “cuna del deporte”.
El golfista estadounidense de 21 años llegó a St. Andrews para luchar por el Abierto Británico y capturar la “triple corona” después de sus títulos en el Masters y el Abierto de Estados Unidos este mismo año, una hazaña lograda solamente por Ben Hogan en 1953.
La victoria también lo colocaría en la cima del ranking de golf por primera vez, superando al norirlandés Rory McIlroy, cuya ausencia por lesión ha privado a St. Andrews de un posible enfrentamiento entre el hombre del momento y el campeón defensor.
Un triunfo de Spieth sería una prueba más del cambio de mando en el golf de Estados Unidos, imitando las hazañas de hace casi dos décadas del entonces joven Tiger Woods, que a los 39 años empieza a notar que sus sueños de lograr su décimo quinto grande se están evaporando.
Spieth arribó a St. Andrews después de ganar el John Deere Classic en Illinois en un play-off, demostrando que todavía se mantiene en la cima de su juego tras su victoria en el Abierto de Estados Unidos.
El número dos del ranking rechazó la idea de que pudiera estar sin una buena preparación para el Old Course o que pudiera sufrir jet-lag, en su contacto con la prensa británica tras su primera práctica en suelo escocés. “Tengo el tanque lleno. Venía de tener dos semanas de descanso en las que no tuve mucho para hacer. Y, ciertamente, tengo buen impulso de cara a esta semana”, remarcó.
El ascenso de Spieth llega en contraste con la baja forma de Woods, que es el único otro golfista que ha ganado tres “majors” en un año: en 2000 logró los últimos tres grandes del año y luego completó el “Tiger Slam” en 2001 con la victoria en el Masters.
El ex número uno del mundo no superó el corte clasificatorio en el último Abierto de Estados Unidos y hace poco firmó su peor planilla como profesional con 13 golpes sobre par en el Memorial Tournament de Ohio. Sin embargo, el Old Course en St. Andrews podría proporcionarle la inspiración que está buscando.
Woods, que bajó al puesto 241 en el ranking mundial, está convencido de que podrá recobrar pronto su antiguo nivel, después de recuperarse plenamente de una cirugía de espalda y completar un cambio en su swing.
Además, considera que la experiencia puede ser tan importante como el estado de forma en St. Andrews: “Spieth está en gran nivel, pero la experiencia cuenta mucho con las condiciones de viento”.
Ya son siete los años que pasaron desde que logró su último gran título en el Abierto de Estados Unidos de 2008 y nueve desde su último triunfo en el Open.
Sin embargo, dos de sus tres victorias en el Abierto Británico las consiguió en St. Andrews, en 2000 y 2005, por lo que su confianza está plena para sumar su tercer título en el Old Course. “Siempre he amado este campo de golf, desde la primera vez que jugué aquí en 1995”, aseguró Woods.
Ganador de 14 “majors”, el estadounidense comenzará su recorrido de mañana con el sudafricano Louis Oosthuizen, el último ganador en St. Andrews hace cinco años, y el australiano Jason Day, que finalizó entre los 10 primeros el mes pasado en Chambers Bay, a pesar de sufrir de vértigo.
Spieth iniciará su ronda con su compatriota Dustin Johnson, al que venció por un golpe en una emocionante definición en el Abierto de Estados Unidos, y con el japonés Hideki Matsuyama.
Johnson, que cuenta con dos segundos puestos y nueve entre los “top ten” en grandes, no parece tener cicatrices mentales por haber dejado pasar grandes ocasiones. “Tengo lo que se necesita para ganar”, aseguró el jugador de 31 años.
También llega entre los favoritos al triunfo Rickie Fowler, quien se llevó el Abierto de Escocia el domingo y ahora espera emular a Phil Mickelson, que logró ganar ese certamen y el Open en semanas sucesivas hace dos años.
Fowler, que el año pasado finalizó segundo detrás de McIlroy en Hoylake, está empezando a confirmar su proyección, después de obtener el Players Championship en mayo. St. Andrews podría ser el lugar indicado para la consagración del californiano de 26 años, que saldrá emparejado con el inglés Justin Rose y el tres veces ganador del Abierto Nick Faldo, que triunfó en el Old Course en 1990.