Vladimir Putin efectuó una inquietante demostración del renovado poder atómico de Rusia . El mandatario detalló las últimas armas de su arsenal, donde destacó una en especial: el misil balístico intercontinental más poderoso que existe.

 

Se trata del RS-28 Sarmat, bautizado por la OTAN como SS-30 Satan 2, un arma cuyo poder puede destruir todo un país bajo una verdadera “lluvia” de bombas termonucleares.

 

Las principales características que hacen del Satan 2 el misil más poderoso que existe son:

 

Sus dimensiones gigantescas y el poder de despegue que posee es similar a un pequeño cohete espacial, lo que le permite alcanzar prácticamente cualquier parte del planeta.

 

“LLUVIA ATÓMICA”

 

Posee una cabeza nuclear MIRV, la que le permite albergar entre 10 a 15 ojivas termonucleares en un solo misil. O sea, al lanzar el Satan 2, antes de impactar en el objetivo, su cabeza nuclear se abre y puede golpear diferentes puntos de la zona elegida, generando una verdadera “lluvia” de bombas termonucleares, en un terreno equivalente a Francia o al Estado de Texas.

 

Otro elemento que convierte a esta arma en la “joya” del arsenal ruso son las “contramedidas” más modernas que existen, lo que le permite eludir cualquier sistema antimisiles, como el escudo que posee Estados Unidos, su gran protección ante un ataque nuclear.

 

El Sarmat fue probado con éxito el 27 de octubre de 2017, en un ensayo que fue ampliamente difundido por las autoridades rusas, aunque sus primeras imágenes datan de octubre de 2016. En las fuerzas terrestres del Ejército de Rusia se plantea que este misil estará desplegado y en total condición operativa en 2020, aunque este fecha puede, incluso adelantarse, dada la fuerza con que se desarrolla el proceso de renovación del arsenal de la antigua Unión Soviética, que lidera del presidente Putin.

 

El Satan 2 viene a reemplazar su “padre”, SS-18 Satan, cuya principal diferencia es su menor capacidad de transporte de ojivas termonucleares y también alcance más reducido.