LA VERDAD… SEA DICHA/Martín Elías Robles
Realmente no entiendo como los seres humanos somos capaces de destruirnos unos a otros, cómo nos hemos convertido en los exterminadores de nuestra propia especie. Desde los inicios de la historia, cuando los hombres aparecieron por primera vez en la tierra, y ya durante todos los siglos que han transcurrido donde las guerras antiguas y modernas sólo han dejado una estela de dolor y muerte, para muchos pueblos la tragedia parece ser un muy lamentable infortunio que les persigue a diario. En el mundo todos los días se repiten las historias inadmisibles de barbarie, las escenas dramáticas de destierros; de familias mancilladas, de mujeres violadas, de hombres asesinados, de niños abusados, esa es la penosa realidad. Un mundo insano donde la avaricia, los intereses políticos y los económicos parecen estar muy por encima de la dignidad humana, de los valores y el derecho a la vida. La historia de exterminio se repite constantemente, desde el Imperio Romano donde las traiciones y los torcidos conceptos de la gobernabilidad acabaron con todo un pueblo, hasta las locuras inaceptables de Adolf Hitler y sus ejércitos de la muerte que sacudieron al mundo por sus atrocidades cometidas en contra del pueblo judío en aquel terrorífico holocausto. El pueblo árabe también ha tenido que sufrir por los apasionamientos religiosos, por la diversidad de creencias, y externamente por sus riquezas en petróleo, el oro negro que despierta el interés de otros pueblos ambiciosos. Pero para atacar a la población civil también están sus propios gobiernos, quienes bajo el argumento de la seguridad nacional y la paz pública, golpean, amedrentan y matan a una sociedad a la que debieran proteger. El ejemplo más claro de la barbarie se presentó hace algunos años en Egipto donde un conflicto entre el gobierno y sus ciudadanos opositores, como principio dejó a más de 600 muertos y más de 4 mil heridos entre niños, hombres y mujeres, en unos cuantos días, algo que no debería estar ocurriendo en nuestros tiempos, pero la barbarie se repite cada vez más en el mundo; las aberraciones del Estado Islámico, los disturbios en Venezuela, la criminalidad en México, y ahora el feroz ataque de Rusia a Ucrania. Qué tristeza que la humanidad no haya aprendido de las malas experiencias del pasado, qué tristeza que ya no exista ni por asomo el temor a Dios, al Dios de cada quien, esa energía divina que muchas veces llegó a ser freno para cometer actos delictivos contra la humanidad, pero que hoy, la divinidad no significa nada en la conciencia de muchos hombres deshumanizados. En fin, sin el afán de ser fatalista, todo parece indicar que los seres humanos seremos los únicos responsables de nuestra destrucción… MIS ENTREVISTAS DEL RECUERDO. Un día tuve la suerte de entrevistar en exclusiva a la señora Mónica Miguel, esta formidable actriz nayarita que vino a Tepic para recibir un reconocimiento a su trayectoria artística en el marco del Festival Amado Nervo. No sabe usted que finura de señora; que sencillez, y cuanta cultura guardaba como experiencia excepcional. La cita fue en un conocido restaurante de mariscos, donde venden Marlin, yo diría que el mejor de la ciudad. Nunca lo hubiera imaginado; la señorona de la dirección escénica en las más importantes telenovelas de este país, mano derecha de doña Carla Estrada la productora de telenovelas como “Quinceañera” “María Isabel” y “Amor Real” entre muchas más, estaba ahí sentada justo al lado mío, o mejor dicho, yo a un lado de ella, realizándole la entrevista; pero no sólo eso, también departiendo alegremente con quienes me reuní ese día, personalidades como el modisto de las estrellas Mitzy quien llegó en el mismo vuelo con destino a Tepic, por lo que dada la coincidencia y a petición de la señora, le acompañó en algunos compromisos. Además de la grata presencia de mi amigo Sergio Eugenio García, entonces director del Ballet Mexcaltitàn y ex director del CECAN. Déjeme contarle. amigo lector; Mónica Miguel además de buena actriz y directora de escena, fue una gran cantante que recorrió el mundo, vivió por muchos años en Italia donde conoció al cineasta Federico Fellini de quien aprendió mucho de lo que practicó en su dirección escénica. En sus años de plena juventud, se dedicó al teatro, compartiendo escena con los más importantes artistas de México. Ella recibibió infinidad de premios que lejos de volverla inalcanzable, le sirvieron para afianzar su amable personalidad y su don de gente, algo que muchas estrellitas de las que salen un día y desaparecen al otro deberían aprender para entender que las verdaderas figuras del espectáculo están muy lejos de las poses chocantes y la vanidad. Ese día hablamos de cultura, de literatura, de Europa, de la poesía de Nervo, del amor de Mónica Miguel por el actor Noé Murayama con quien se casó y luego se separó. Del profundo amor de la actriz por su terruño Tepic. También Mitzy, nos contó de su difícil vida, y de sus hazañas, como cuando él y Francis, aquel imitador de las estrellas, un día, sin ser conocidos, lograron colarse hasta el camerino de la actriz Sasha Montenegro para ofrecerle ser sus diseñadores de ropa, hecho que causó la ternura de la estrella quien les encargó tres vestidos, que asegura Mitzy, le quedaron a la perfección. El controvertido modisto hizo algunos comentarios del mundo de la farándula, balconeó a dos que tres actores y actrices, pero ese será tema de otra columna. Como le decía, Mónica Miguel fue la artista nayarita más reconocida en el ambiente artístico, una genial mujer que bien mereció todos los reconocimientos que se le dieron en esta tierra Cora, donde ella aseguró sí fue profeta. robleslaopinion@hotmail.com