La Libertad de Expresión tiene sus límites, pues en tanto no se ponga en riesgo la vida de una persona o en su caso la seguridad del Estado, ésta será respetada, sobre todo cuando las personas que se manifiestan es por su trabajo, como en este caso el periodístico, porque siempre existe una línea para delimitar las libertades tanto de los ciudadanos como de los que trabajan en distintos medios de comunicación, consideró el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Guillermo Huicot Rivas Álvarez, al referirse a las modificaciones que se le pretenden hacer en Nayarit al Código penal en este sentido.
“Siempre hay una línea muy tenue, en dónde se puede restringir libertades de ciudadanos y libertades también de quienes ejercen una labor periodística, por ello, este tipo de iniciativas debe de ir o más claramente redactadas y lo mejor planteadas, para que no se pueda invadir esferas de derechos que se tienen no solo reconocidos en la Constitución, sino también en los Tratados Internacionales”, señaló.
Atentar contra la Libertad de Expresión en todo caso se estaría afectando la propia Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos, así como también instrumentos internacionales, pero también es necesario salvaguardar los derechos que tiene todo ciudadano, en eso tiene que existir una distinción muy clara, de cuándo se trata de un periodista o cuándo se afecta a un ciudadano común por cualquier persona.
Para concluir, Rivas Álvarez destacó que la propia Constitución establece la obligación de todas las autoridades de los tres niveles de gobierno de promover, defender, respetar, sancionar y en su caso reparar las violaciones a los derechos humanos, en ese sentido, también debe hacerse un análisis de convencionalidad, en el sentido de revisar los instrumentos internacionales, para que las iniciativas que se presenten no choquen con las libertades que ya se encuentran consagradas.