Los equipos de rescate hallan el cadáver de una persona en el interior del barco turístico siniestrado en la región de Guatapé
Equipos de buzos encontraron el lunes un cuerpo dentro del barco que naufragó con más de 150 personas a bordo, con lo que subieron a siete las víctimas del accidente ocurrido en la región colombiana de Guatapé que dejó también 13 desaparecidos.
Cuadrillas de rescate -incluidos bomberos y aviones de la fuerza aérea- participaban en la búsqueda de las víctimas del hundimiento del barco turístico ‘El Almirante’.
El lunes dos personas se reportaron ante las autoridades con lo que bajó el número de desaparecidos, inicialmente calculado en 15, confirmó la Unidad de Gestión de Riesgos.
Una flota de embarcaciones recreativas y motos acuáticas se abalanzaron a la escena sacando a la gente de las aguas frías de la represa y de la embarcación que se hundió en pocos minutos, lo que evitó una tragedia aún más mortífera.
Videos dramáticos que circulan en redes sociales muestran un transbordador de cuatro pisos que oscilaba hacia adelante y atrás mientras la gente buscaba desesperadamente ponerse a salvo.
Lorena Salazar, una de las sobrevivientes, comentó a medios locales que el primer y segundo pisos de la embarcación se hundieron rápidamente.
“La gente gritaba, nos tocaba correr de un lado a otro. El barco se empezaba a hundir del todo, solo hacíamos gritar y pedir auxilio”, añadió Salazar.
Ante la falta de una lista de pasajeros las autoridades se han valido de familiares y sobrevivientes para tener una idea de quiénes están desaparecidos.
De las 134 personas que sobrevivieron tres están hospitalizadas, pero no revisten gravedad, dijo Margarita Moncada, directora de la agencia de manejo de desastres del departamento de Antioquia, donde se encuentra Guatapé.
En medio de la noche una unidad de 25 buzos tuvo que suspender el operativo de búsqueda debido a una fuerte tormenta.
La labor reanudó el lunes con turnos alternados de una hora en las aguas frías y llenas de algas a una profundidad de unos 30 metros.
Moncada dijo que la tarea más delicada es buscar gente en la primera cubierta de la embarcación.
Hasta ahora se desconocen las causas del naufragio.
Algunos sobrevivientes y testigos que vieron el desarrollo de la tragedia en tierra dijeron que la embarcación parecía estar sobrecargada, pero el presidente Juan Manuel Santos, que fue a Guatapé para supervisar las labores de rescate, dijo que el número de pasajeros estaba muy por debajo de la capacidad total del buque. Ninguno de los pasajeros llevaba chaleco salvavidas.
Santos expresó que un grupo de funcionarios navales será traído a la zona para llevar a cabo las investigaciones.
La represa de El Penol-Guatapé es un popular destino de fin de semana, una zona montañosa localizada a poco más de una hora de Medellín. Estaba particularmente visitada el domingo ya que los colombianos celebraban un largo fin de semana festivo.
Carlos Espinosa, un periodista independiente de Guatapé, dijo que hace aproximadamente un mes los pobladores se despertaron para encontrar a El Almirante lleno de agua mientras se hundía en su muelle, sugiriendo quizás que el buque no estaba listo para regresar al agua.
“La rabia es… ¿dónde están los controles por parte de la administración?” del gobierno, añadió.
Espinosa, que fue al hospital después del hundimiento, dijo que la hija de 20 años de edad del dueño del barco está entre los desaparecidos.
Al caer la noche la ciudad habitualmente festiva estaba en silencio, en tanto, sus pobladores empezaban a registrar la magnitud de la pérdida. Entre los acurrucados cerca del puerto que buscaba información sobre sus seres queridos estaba Alberto Villegas, que se separó de una prima y su tío en la loca carrera para abandonar el barco que se hundía.
“Lo único que podemos pedir es que no paren la búsqueda”, dijo Villegas.
“Si están vivos, gloria a Dios y si están muertos que Dios les tenga misericordia”, agregó.