Al momento de la votación, el panista Ricardo Anaya Cortés se equivocó y, de viva voz, cantó su sufragio “a favor”; corrigió de inmediato, entre mofas de sus adversarios y correligionarios.
Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores aprobaron anoche por 25 votos de Morena, PT y PVEM y 10 del PAN, PRI y MC en contra, el dictamen a la minuta que reforma 12 artículos de la Constitución para establecer la adscripción de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En reunión previa, ambas comisiones aprobaron por unanimidad —33 votos— el dictamen a la minuta que reforma el Artículo 2 de la Constitución en materia de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
Ambos proyectos de decreto fueron remitidos a la Mesa Directiva para agendar su discusión y votación por el pleno cameral a partir de la sesión ordinaria de hoy.
Posturas
Al presentar el dictamen de reformas en materia de Guardia Nacional, Ernestina Godoy Ramos (Morena), presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, afirmó que “aunque existen preocupaciones sobre la militarización parcial de la GN”, los cambios constitucionales “garantizan un control civil y el respeto a los derechos humanos estableciendo mecanismos claros de supervisión y coordinación entre los distintos niveles de gobierno”.
“Dada la situación actual en seguridad y violencia, la creación de la GN y su integración en el marco constitucional es una medida justificada para proteger a la población y garantizar la paz”.
Aseguró que las reformas son una respuesta necesaria y urgente ante los desafíos de seguridad que enfrenta el país.
Se reconocerá a la GN, dijo, como parte de las Fuerzas Armadas permanentes, lo que imprime coherencia con su evolución institucional y con su rol en la seguridad nacional y refuerza la claridad jurídica sobre su naturaleza y operación evitando interpretaciones ambiguas sobre sus responsabilidades en tiempos de paz y de guerra.
“Al establecer límites claros sobre lo que las Fuerzas Armadas, incluida la GN, pueden o no pueden hacer en tiempos de paz y de guerra, se fortalece el Estado de derecho y ayuda a mantener el equilibrio entre la seguridad y la protección de las libertades civiles”.
Por el PRI, Carolina Viggiano anunció que su grupo parlamentario votaría en contra en comisiones y que lo hará en el mismo sentido en el pleno.
“Nosotros en el PRI mantenemos nuestra postura firme y coherente. La seguridad de nuestro país no puede depender únicamente de las Fuerzas Armadas, y menos aún en el contexto de una militarización indiscriminada que pone en riesgo las libertades democráticas”.
Alejandra Barrales (MC) dijo que los senadores emecistas “no apoyaremos la militarización del país” porque tras más de 20 años que inició la intervención de las Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad pública, “y aunque hoy hemos visto de manera extraordinaria malabares, maromas que se han intentado dar, los números no cambian”.
Por el contrario de disminuir, amplió, los delitos de alto impacto han aumentado.