El Mundial de Clubes que se llevará a cabo en el próximo mes de diciembre en Japón podría sufrir una baja importante.
El FC Barcelona no disputaría el certamen por los problemas que tiene con FIFA desde algunos meses donde recibió una sanción por fichar al brasileño Neymar.
Los culés mantienen una relación muy tirante con el máximo organismo desde hace muchos meses, Josep María Bartomeu anunció la suspensión de relaciones con el ente presidido por Blatter y predijo que la sanción acabaría por conocerse como “ el caso Barça en el mundo del fútbol, de la misma forma que hace años existió el caso Bosman” para apostar que el asunto “durará el tiempo que dure, pero no lo perderemos”, ahora ha vuelto a mostrarse desafiante.
En buena lógica, el torneo debería cerrarse el veinte de diciembre con una final de alto poder mediático y deportivo, como sería el enfrentamiento entre el club azulgrana, vencedor de la Champions, y River Plate, campeón de la Copa Libertadores, en lo que significaría el primer duelo oficial de la historia entre los dos equipos, aunque todo puede cambiar.
“Cuando haya un cambio (en la FIFA), tenderemos puentes con los nuevos dirigentes porque ahora la situación es incomprensible y muy injusta con los chavales que no puedan vivir en La Masia ni entrenarse con sus compañeros. Es incomprensible. Nosotros, en cada caso, hemos dado soluciones a su problemática” aseguró el presidente del club azulgrana, esperando un acercamiento desde Suiza que no se ha producido.