Con doblete de Neymar, el cuadro culé derrotó 2-0 al PSG y logró su pase a las semifinales
El Barcelona se clasificó hoy para las semifinales de la Liga de Campeones de futbol al ganar 2-0 al Paris Saint-Germain con un doblete de Neymar para completar un marcador global de 5-1 en la eliminatoria.
Neymar dejó sentenciado el duelo en la primera parte con sendos goles dentro de una eliminatoria que ya quedó casi resuelta en la ida con el triunfo azulgrana por 3-1. El PSG nunca compitió ante un Barcelona muy inspirado en ambos duelos.
El equipo azulgrana dio una exhibición durante toda la primera parte, en la que arrolló a un PSG lleno de complejos. Con la eliminatoria prácticamente decidida en la ida, el equipo azulgrana se tomó el duelo casi como un acto reivindicativo y envió un mensaje a Europa: quiere el título.
Su presión fue asfixiante sobre los defensas del PSG, que fracasaron estrepitosamente en la salida del balón, el repliegue y la colocación. Al frente de los despropósitos se situó un desafortunadísimo David Luiz. El conjunto francés ayudó a sublimar la irreprochable imagen del Barcelona.
El conjunto de Luis Enrique encontró dos jugadores en su mejor versión. El primero fue Andrés Iniesta, quien recordó al de sus mejores tiempos. El segundo fue Neymar, espectacular en la definición.
Ambos fueron los protagonistas del primer gol, que llegó a los 14 minutos. Iniesta tomó un balón en su campo y realizó una espectacular jugada individual para dejar atrás a tres defensas que se comieron todos los amagos del español. Asistió a Neymar, quien decidió con un sobrio mano a mano.
El Camp Nou fue un clamor ante tan brillante acción. La hinchada del Barcelona se divirtió una enormidad y volvió a gritar “gol” a los 33 minutos. Dani Alves enció un centro desde la izquierda, David Luiz cometió su enésima distracción y Neymar completó su “doblete” con un preciso cabezazo.
El PSG mostró su peor imagen en el Camp Nou, la de un equipo sin fútbol ni alma, derrotado ya antes de salir al campo. El Barcelona olió el temor de la presa y la devoró sin compasión. Y eso que no apareció el mejor Messi.
Los dos equipos parecieron firmar un “pacto de no agresión” en la segunda mitad. El Barcelona bajó notablemente sus revoluciones y el PSG tampoco mostró demasiado interés por mejorar la mala imagen mostrada antes del descanso.
Luis Enrique vio claro hacia dónde viajaba el encuentro, hacia el tranquilo pase azulgrana, y comenzó a reservar piezas para futuros compromisos. Así, quitó del campo a Iniesta y a Sergio Busquets, dos hombres básicos en su esquema.
El PSG no sumó su primera ocasión de peligro hasta los 72 minutos, cuando Zlatan Ibrahimovic obligó a Marc-André Ter Stegen a realizar una buena intervención. Nada que inquietara el sencillo triunfo azulgrana.
El duelo finalizó con la grada haciendo la “ola” , una prueba de la escasa tensión del partido. El Barcelona arrolló en la eliminatoria a un PSG que confirmó que pese a la multimillonria inversión todavía está en el segundo escalón del fútbol continental. Todo lo contrario que el equipo azulgrana.