Bloquea cuentas de la Iglesia evangélica ‘Luz del Mundo’ por pornografía infantil y explotación sexual.

El Gobierno de México informó este miércoles que congeló las cuentas bancarias de seis miembros de la Iglesia evangélica ‘Luz del Mundo’, cuyo líder, Naasón Joaquín García, se encuentra detenido en EE.UU. por presunta trata de personas, producción de pornografía infantil, violación de un menor de edad, entre otros delitos sexuales.

Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), informó este día que bloquearon las cuentas de seis personas involucradas en prácticas relacionadas con «pornografía infantil y explotación de naturaleza sexual».

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Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Nieto señaló que un pastor de tercera generación de la ‘Luz del Mundo’ engañaba a sus víctimas por medio de la fe. Además, le pedían a los fieles que donaran todas sus pertenencias a la Iglesia y tenían relaciones sexuales con las más jóvenes.

El titular de la UIF detalló que bloquearon distintas cuentas por 359 millones de pesos (unos 18,3 millones de dólares) y otras por 1,5 millones de dólares, de personas que estuvieron vinculadas de manera directa. Además, una cuenta por 82.000 pesos (4.190 dólares) también fue congelada a terceras personas vinculadas con la Iglesia.

Proceso penal

Joaquín García, líder de ‘Luz del Mundo’, una importante congregación religiosa que en 2010 contaba con 188.326 afiliados en México, se encuentra preso en California desde junio de 2019, acusado de 26 delitos sexuales.

Tanto Naasón Joaquín como sus colaboradores han sido señalados por coaccionar a decenas de víctimas para que realizaran actos sexuales, al decirles que si iban en contra de cualquiera de sus deseos o los del ‘apóstol de Jesucristo’, estaban yendo en contra de Dios.

A mediados de febrero, se sumó otra denuncia contra Joaquín García por parte de Sochil Martin, quien fue asistente personal del líder religioso. La mujer acusó al ‘apóstol’ y a sus colaboradores en el Consejo de Obispos de abusar de ella laboral y sexualmente.

«Durante 30 años me dijeron que mi cuerpo, mi mente y mi alma eran propiedad de la ‘Luz del Mundo'», dijo la mujer en conferencia de prensa en Los Ángeles, California.

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