Ahogada y con un coctel de sustancias ilegales en su organismo.

Con el rostro sumergido en el agua de una tina e intoxicada por un coctel de sustancias ilegales, así se confirman las causas de la muerte de la hija de Whitney Houston, Bobbi Kristina Brown, y como si fuera su destino, la misma forma en que falleció la cantante.

Así lo reveló un médico forense del Condado de Fulton en Atlanta, al emitir un comunicado sobre la causa de muerte de la joven de 22 años, quien fue encontrada inconsciente en su casa el 31 de enero de 2015, y después de permanecer largos meses en coma, finalmente murió en julio del mismo año.

La oficina del forense informó que luego del estudio de las historias clínicas y archivo policiales, halló rastros de marihuana, alcohol, medicamentos sedantes y antidepresivos, en el organismo de Bobbi.

Cabe aclarar que aunque los resultados de la necropsia de la joven habían permanecido en confidencialidad, el día de ayer, 3 de marzo, un juez de Atlanta accedió a una moción presentada por organizaciones de medios comunicación para hacer públicas las causas de muerte de la hija de Houston.