Jugó con un equipo alternativo al que venía de ser campeón Panamericano;
Cuatro veces campeón continental, 10 veces en el podio de América sobre 16 ediciones del torneo. Potencia histórica de este deporte. Pero Brasil tiene problemas si no cuenta con sus mejores jugadores. En la última fecha del Preolímpico de México perdió 89-72 con Panamá y quedó fuera de la competencia.
Clasificado para Río 2016 como organizador, el equipo dirigido por el cordobés Rubén Magnano llegó a México con un equipo alternativo. Con varios buenos jugadores, con rodaje internacional, pero sin las principales figuras, y quedó eliminado en el primera rueda por segunda vez consecutiva, tal como le había pasado en 2013, en el Premundial de Venezuela.
Nené Hilario, Tiago Splitter , Marcelinho Huertas , Anderson Varejao, Leandrinho. Los cinco principales jugadores no fueron citados por Rubén Magnano cuando se supo que la FIBA le otorgaría la clasificación directa para los Juegos Olímpicos. ¿Por qué estaba en duda esa plaza? Justamente por las deudas que Brasil tenía con la entidad que rige este deporte en el mundo.
En el Premundial de 2013, en Caracas, Brasil tampoco tuvo a sus figuras. Aquella vez porque se negaron a jugar. Brasil perdió sus cuatro partidos (incluyendo una durísma derrota ante Jamaica, que lo eliminó) y quedó último del torneo, fuera en la primera rueda por primera vez en la historia.
Lo cierto es que al no clasificarse para el Mundial de España 2014, la Confederación Brasileña tuvo que postularse para una de las cuatro invitaciones que ofrece la FIBA, que cuestan 800.000 euros cada una. La FIBA le otorgó la plaza, Brasil tomó el compromiso de pago y jugó en España (eliminó a la Argentina en octavos de final en Madrid). Pero luego no pagó el canon correspondiente por aquella participación.
Fue por eso que la FIBA estaba dispuesta a sancionar a Brasil quitándole la plaza olímpica que por derecho le corresponde como organizador. Pero si eso ocurría hubiera sido un escándalo. Finalmente Brasil pagó su deuda y estará en Río 2016, aunque si hubiera tenido que jugarse la clasificación deportivamente, otra vez estaría fuera.
Lo más sorprendente en este caso es que la segunda línea de jugadores tiene hombres con experiencia internacional como Augusto Lima, Rafael Luz y Marquinhos. Es más, con estos mismos jugadores se consagró campeón en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, venciendo en la final a Canadá.
Sin embargo la situación cambió mucho en este torneo. Ya en la primera fecha, la derrota ante Uruguay fue una gran sorpresa (57-71). Pero luego se recuperó venciendo a Dominicana (71-65). La caída ante México en la tercera fecha lo puso en aprietos (58-65), y hoy Panamá le dio el golpe de gracia con una inesperada paliza por 89-72.
El básquetbol brasileño hizo grandes inversiones en los últimos años, pero lleva dos torneos continentales en los que apenas pudo ganar un solo partido sobre ocho. Se quedó afuera del Mundial de España y pagó para entrar por invitación. Ahora jugará en Río 2016 gracias a la localía. Pero la realidad deportiva muestra que sigue teniendo deudas.