Buenos y malos consejos de amor de películas de Disney

Estas son las lecciones que hemos aprendido sobre el amor según las películas de Disney que todas hemos visto

Todas hemos crecido viendo películas de Disney que nos ilusionan y enamoran y nos hacen querer encontrar a nuestro príncipe azul. Sin embargo, en la vida real vemos que las cosas no son tan fáciles o tan “perfectas” como en las películas de Disney.

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Aquí te dejamos algunos buenos y malos consejos que nos han dado estas películas de Disney para que sepas cuáles seguir y cuáles no.

La Sirenita

Buen consejo: Lucha por lo que quieres sin importar lo que piensen los demás. Sigue tu corazón.

Mal consejo: Deja todo (familia, amigos y vida) por un hombre que apenas conoces y que no sabes si se enamorará de ti o no.

Otro mal consejo es que debes aparentar ser alguien que no eres.

La Cenicienta

Buen consejo: Aunque la gente a tu alrededor intente tirarte y hacerte menos porque te tienen envidia, tú debes confiar en quien eres y no dejar que los demás arruinen tu vida.

Mal consejo: Un hombre puede cambiar tu vida completamente y salvarte para que seas feliz para siempre.

La Princesa y el Sapo

Buen consejo: Debes encontrar una persona que te apoye y ayude a cumplir tus sueños.

Mal consejo: Debes besar sapos para encontrar a tu príncipe azul, que te mantendrá para que cumplas tus sueños.

La Bella y la Bestia

Buen consejo: Importa mucho más lo que hay dentro de una persona (personalidad) que el físico.

Mal consejo: Puedes convertir a una bestia en un príncipe azul. (Deja que se desenamore y te aseguro que la bestia regresará)

Blanca Nieves

Buen consejo: Nunca confíes en una persona extraña que aparenta ser buena pero realmente te puede envenenar. Ten cuidado.

Mal consejo: Si eres bonita, no tendrás problemas en la vida porque la gente te ayudará y llegará tu príncipe azul a besarte.

Aladdin

Buen consejo: El amor va más allá de la clase socioeconómica de las personas.

Mal consejo: Si tu pareja te engaña en un principio y te hace creer que es alguien más… ¡no pasa nada, perdónalo!

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